La escalada entre Turquía y el PKK se cobra nuevas víctimas

Los atentados y bombardeos continúan en Turquía cada noche como parte de una macabra rutina desde hace una semana. El Ejército turco y las milicias kurdas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) no han hecho caso del alto el fuego y olvidado el proceso de paz que, desde finales del 2012, parecía estar sentando las bases del fin de un conflicto de más de 30 años y 40.000 muertos.

En el último  intercambio desde hace una semana, 190 guerrilleros kurdos han sido aniquilados por Ankara. Por el otro lado, cuatro agentes turcos murieron a manos del PKK en dos emboscadas en el sudeste del país entre ayer y anteayer. El tiroteo eleva a nueve el número de miembros de las fuerzas de seguridad asesinados en ataques de la guerrilla desde que se rompió la tregua.

RESPUESTA INMEDIATA / Al ataque siguieron nuevos bombardeos de los refugios de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en el norte de Irak. Varios cazas penetraron en el espacio aéreo iraquí hacia el mediodía de este jueves para atacar las zonas montañosas del noreste, zona de refugio de la guerrilla que opera en Turquía.

Por su parte, el primer ministro, Ahmet Davutoglu, y el presidente Recep Tayyip Erdogan, prosiguen con una campaña de descrédito contra el prokurdo Partido Democrático de los Pueblos, a quién relacionan con la violencia del PKK. La irrupción del partido kurdo en el parlamento en los comicios de junio imposibilitó la mayoría absoluta del partido gobernante.