DECLARACIONES MACHISTAS EN ESTAMBUL

Erdogan critica el trato igualitario entre sexos

El presidente de Turquía insta a las mujeres a limitarse a la maternidad

ANDRÉS MOURENZA / ESTAMBUL

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El presidente de TurquíaRecep Tayyip Erdogan, apenas sale de una polémica para meterse en otra. Ayer, haciendo gala de su machismo más visceral, el político islamista afirmó que la igualdad entre sexos es «antinatural» y que la misión de la mujer se circunscribe a la maternidad. Y lo hizo, sin cortarse un pelo, ante una audiencia mayormente femenina y solo una jornada antes del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres.

«Algunos hablan de la igualdad entre hombres y mujeres. Es más correcto hablar de igualdad entre mujeres o igualdad entre hombres. No puedes poner en posición de igualdad a hombres y mujeres, eso es antinatural. Su carácter, su cuerpo, su naturaleza son diferentes», afirmó Erdogan en Estambul.

Para el presidente turco, la posición que debe ocupar la mujer en la sociedad está clara: «Nuestra religión concede a la mujer una misión, la maternidad». Algo que, según dijo, «las feministas no entienden». «No se puede poner en el mismo lugar a un hombre y a una madre que tiene que amamantar a su hijo», dijo Erdogan para justificar además que «no se puede emplear a las mujeres en los mismos trabajos que los hombres, como hacían los regímenes comunistas. No les puedes pedir que caven en la tierra, va en contra de su delicada naturaleza».

Las polémicas palabras de Erdogan tuvieron rápidamente respuesta por boca de la diputada opositora Aylin Nazliaka, para quien lo que está en la «naturaleza» del presidente turco es el «sexismo». «Las palabras de Erdogan, quien continuamente dice que no cree en la igualdad entre hombres y mujeres, nos muestra una vez más que no ve como un problema el que en nuestro país mueran asesinadas tres mujeres cada día», añadió Nazliaka.

CRÍTICAS FEMINISTAS

No se trata de la primera salida de tono machista de Erdogan pues ya anteriormente, cuando era primer ministro, instó a las mujeres turcas a tener «al menos tres hijos» e intentó restringir el aborto -que considera un «crimen»- pero la presión social le obligó a suspender su reforma. La última polémica en este sentido fue protagonizada por el viceprimer ministro, Bülent Arinç, quien en julio pasado instó a las mujeres a no reír en público.

Las asociaciones feministas critican que, desde la llegada del partido islamista AKP al poder en el 2002, la situación de la mujer ha empeorado en Turquía, un país que llegó a tener primera ministra y a varias mujeres en los puestos más altos de la judicatura. En el índice sobre Brecha de Género, que publica cada año el Foro Económico Mundial, Turquía ha perdido 15 puestos desde la pasada década y se sitúa en 120ª posición de 136 países.