Erdogan dice que hay terroristas entre los manifestantes

El primer ministro dice que no piensa negocias con la gente que provoca incendios

El primer ministro Erdogan ayer en Túnez

El primer ministro Erdogan ayer en Túnez / periodico

EFE / Estambul

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El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dado a entender que no va a retroceder en sus planes urbanísticos sobre Estambul, que han originado las masivas protestas en Turquía y entre cuyos participantes ha dicho hay "condenados por actos de terrorismo".

"Los ciudadanos que tienen una responsabilidad en la protección del medio ambiente tienen que saber que algunas (personas que participan en las protestas) están condenadas por actos de terrorismo", ha señalado en una conferencia de prensa en Túnez.

Erdogan se ha referido a personas que están fichadas por ataques a la embajada estadounidense, en relación al atentado perpetrado el pasado 1 de febrero en Ankara por un grupo de extrema izquierda. "Nuestro servicio secreto los conoce", ha concluido el primer ministro turco.

Erdogan, que concluye en Túnez una gira por el Magreb, ha vuelto a defender el proyecto urbanístico en el parque Gezi, situado en pleno centro de Estambul, y que ha sido el detonante de las protestas. "Estamos intentado cambiar el país, que progrese, pero no he hablado de organizar un referendo para aprobar los cambios en el parque", ha afirmado el jefe del Gobierno turco que se enfrenta a las mayores protestas de la última década en el país.

RUINAS HISTÓRICAS

Según ha señalado, el objetivo de dichas reformas es "mejorar el lugar y conservar y proteger las ruinas históricas y el patrimonio". "Al igual que no podemos aceptar que la mayoría se imponga sola (por su propio peso) a la minoría, tenemos que entender que hay que respetar los derechos de la mayoría en lo que respecta a la protección del patrimonio de Estambul", ha destacado.

Erdogan también ha negado la posibilidad de abrir un diálogo con los manifestantes y ha subrayado: "No podemos concretar nada con la gente que provoca incendios". "Ya he declarado que pido perdón por el uso excesivo de gases lacrimógenos, pero no existe ningún país que no los utilice", ha dicho el primer ministro turco.