CONTINÚA LA CRISIS BELGA

El encargado de formar gobierno en Bélgica presenta su dimisión

El rey Alberto II pide "a cada responsable político del país" que mida las consecuencias de la situación para "buscar vías de solución"

EFE / Bruselas

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Ellíder socialista Elio di Rupo, encargado de laformación de Gobierno en Bélgica, ha presentado sudimisión, que elrey Alberto IImantiene en suspenso por ahora. "Dada lagravedad de lasituación política, elreydesea que cadaresponsable políticodel país se tome algunosdías de reflexiónpara medir lasconsecuencias de la situacióny buscarvías de solución", ha indicado laCasa Real belgaen un comunicado.

Di Rupo, según esa nota, ha pedido al monarca que lereleve en sus tareas, después de que ayer losindependentistas flamencosde laN-VA--ganadores de los últimos comicios en junio de 2010--rechazasen sus propuestaspara lareforma del Estadoy la formación de unEjecutivotrasmás de un año --390 días-- de crisispolítica.

El comunicado del rey puede entenderse como undoble mensaje, dirigidoa la N-VA, para que aceptesentarse a negociarsobre las bases propuestas porDi Rupoy que apoyan otros partidos; y tambiénal propio líder socialista, considerado durante los últimos meses como elprincipal candidato a primer ministro.

La sombra de unas nuevas elecciones y de la partición del país

La renuncia deDi Rupoa la tarea de "formador" volvería a poner aBélgica en un punto muertoy convertiría definitivamente la convocatoria de unosnuevos comiciosen elescenario más probable. La mayor parte de los periódicos belgas volvían a poner sobre la mesa esa posibilidad, descartada hasta ahora por la previsible radicalización del paisaje político que podría salir de las urnas.

LaN-VA, que sorprendió en junio de 2010 convirtiéndose en lafuerza más votada en Flandes y en el conjunto de Bélgica, aumentaría su mayoría en unas nuevas elecciones, según todas las encuestas. Lospartidos francófonosacusan a la formación liderada por elpolémico Bart de Weverde buscardinamitar el paísrechazando cualquier compromiso.

En su propuesta dada a conocer esta semana, Di Rupo ofrecía a los flamencos unrefuerzo de la autonomíade las regiones y un importanteplan de ajuste fiscal, dos de lasdemandas habituales de De Wever. Losindependentistas, sin embargo, respondieron ayer con unrotundo "no"que echó por tierra cualquier posibilidad de avanzar sobre esas bases.

Desde que el pasado año cayó precipitadamente elGobierno de Yves Leterme,Bélgicaestá dirigida por ungabinete en funcionespresidido por elpropio político democristiano. Hasta ahora, los intentos por lograr uncompromiso entrefuerzas flamencas y francófonaspara formar unnuevo Ejecutivohanfracasado estrepitosamentey han llevado a que el debate sobre unaposible partición del paíshaya dejado de ser untabú.