"Hemos ganado, hemos ganado"

"On a gagné, on a gagné!". ¡Hemos ganado, hemos ganado! Lo sabían, lo intuían, lo esperaban pero cuando a las ocho en punto una pantalla de televisión gigante ha anunciado que François Hollande será el próximo presidente, la calle se ha venido abajo. La alegría y la emoción desborda a las miles de personas que llevan ya horas concentradas en el número 10 de Solférino, sede principal del Partido Socialista, esperando este momento, el que anuncia que después de 17 años, la izquierda vuelve al palacio del Elíseo.

Una lluvia de confeti rojos, azules y blancos, los colores de la República francesa, ha caído sobre un mar de banderas en movimiento. Banderas del partido socialista, banderas francesas, banderas con el eslogan del cambio que promete François Hollande no han dejado de agitarse. "Ya está, ya está", nos dice llorando una mujer. "Por fin, por fin, sin Sarkozy", nos dice otra.

Dentro de la sede del Partido Socialista, todo son abrazos, risas y gritos de “Hollande presidente, Hollande presidente”. La izquireda francesa lleva mucho tiempo esperando este momento: 17 años. Y este domingo es su gran fiesta. La noche será larga. Continuará en la plaza de la Bastilla, un lugar cargado de simbología en la historia de esta República que por segunda vez en la historia tendrá un presidente socialista. Jack Lang, exministro de François Mitterrand, habla de un día histórico y espera que la segunda vuelta de las presidenciales sea el principio de "una ola progresista que recorra Europa".