El embajador ruso en EEUU, protagonista del 'Rusiagate', será relevado en breve, según medios estadounidenses

Serguéi Kislyak, cuyos contactos con miembros del equipo de Trump han provocado varias dimisiones, será reemplazado por Anatoli Antónov, representante de la linea más dura de Vladímir Putin

Serguéi Kislyak, embajador de Rusia en EEUU.

Serguéi Kislyak, embajador de Rusia en EEUU. / periodico

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El embajador ruso en Washington, Serguéi Kislyak, figura central en la investigación sobre la injerencia rusa en las pasadas elecciones generales en Estados Unidos, regresará a Moscú tras casi una década como enviado diplomático, han asegurado este lunes varios medios estadounidenses.

Kislyak, de 66 años, regresará a finales de verano a Rusia, según funcionarios y exfuncionarios anónimos estadounidenses consultados por varios medios.

La salida del polémico embajador, considerado una figura clave en las redes de espionaje ruso, se formalizará con una fiesta de despedida en Washington el próximo 11 de julio, según consta en la web del Consejo de Negocios Rusia-Estados Unidos.

De acuerdo con el canal NBC, el embajador será sustituido por el viceministro de Defensa ruso, Anatoly Antonov, representante de la línea mas dura del gobierno del presidente Vládimir Putin.

Los contactos de Kislyak, que fue nombrado embajador en el 2008, con miembros del equipo de campaña y transición de Trump están siendo examinados con lupa por el Congreso y el fiscal especial Robert Mueller, nombrado por el Departamento de Justicia para investigar la posible confabulación de la campaña del mandatario republicano con Rusia.

INTERFERENCIA RUSA

Rusia ha sido acusada por las agencias de inteligencia estadounidenses de intentar interferir en el resultado electoral con ciberataques, al tiempo que se intenta determinar si funcionarios rusos intentaron influir en personas del círculo cercano a Trump.

Kislyak se reunió de manera discreta con el fiscal generalJeff Sessions; con el yerno y asesor de TrumpJared Kushner; con el exasesor de seguridad nacional presidencial Michael Flynn; y con el responsable de campaña Carter Page.

Las conversaciones con Kislyak aceleraron la salida de Flynn, que ocultó al vicepresidente, Mike Pence, haber tratado con él el levantamiento de sanciones a Rusia.

Además, obligaron a Sessions a inhibirse de todo lo que tuviera que ver con la injerencia rusa en las elecciones, pues no reveló ante el Congreso, cuando se le preguntó, sus contactos con Kislyak.

Por si fuera poco, Kislyak también volvió a la polémica después de que el pasado 10 de mayo mediara en la reunión en el Despacho Oval entre Trump y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en la que el mandatario estadounidense les reveló a ambos información clasificada.