ELECCIONES EN EL REINO UNIDO

Los escoceses retiran a los nacionalistas la mayoría absoluta

Los laboristas escoceses sufren una fuerte derrota en el que había sido su bastión tradicional

Nicola Sturgeon sigue el recuento de votos en la sede del Partido Nacionalista Escocés (SNP), este jueves por la noche en Glasgow.

Nicola Sturgeon sigue el recuento de votos en la sede del Partido Nacionalista Escocés (SNP), este jueves por la noche en Glasgow. / RP MS

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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El Partido Nacional Escocés (SNP) ha conseguido el tercer triunfo consecutivo en las elecciones celebradas este jueves en Escocia, pero perdió la mayoría absoluta de la que disfrutaba desde hace cinco años en el Parlamento de Holyrood. El SNP formará un Gobierno en minoría y entablará conversaciones puntuales con otras fuerzas políticas, para sacar adelante sus proyectos en las votaciones. “Trataremos de persuadir, no de dividir”, ha declarado su líder, la ministra principal Nicola Sturgeon.

El SNP logró 63  (-6) de los 129 escaños en disputa. Los conservadores obtuvieron 31 (+16), convirtiéndose en el principal partido de la oposición. Los laboristas, con 24  (-13), quedaron relegados al tercer puesto. Los Verdes escoceses sumaron 6 escaños (+4) y  los liberales demócratas se quedaron con los 5 que tenían.

Sturgeon ha reivindicado "una victoria histórica", pero al mismo tiempo ha habibo una cierta decepción por la pérdida de la mayoría absoluta. Las esperanzas fueron excesivas, el listón se había puesto demasiado alto. “Lo que estamos viendo es un enorme voto de confianza con el trabajo del SNP en el Gobierno y un enorme voto de confianza en nuestra capacidad de gobernar el país en el futuro", ha señalado Sturgeon en Glasgow, donde ha sido recibida entre ovaciones de los militantes del SNP.

La otra cara de la moneda ha sido la debacle sufrida por el Partido Laborista. Su campaña atacando al SNP desde la izquierda y promoviendo la línea dura de Jeremy Corbyn de subir los impuestos para mejorar los servicios públicos no funcionó. La actitud ambigua con respecto a la independencia y a un nuevo referéndum también parece haberle perjudicado. El resultado es el hundimiento de los laboristas en Escocia, que durante mucho tiempo fue su territorio tradicional y sin cuya recuperación es prácticamente imposible que puedan volver a ganar unas elecciones generales en el Reino Unido.  

AVANCE DE LOS 'TORIES'

Los 'tories' escoceses obtuvieron en cambio un triunfo inesperado. Con escaños arrebatados a laboristas y al SNP, se han convertido en la segunda fuerza política en Escocia y en el principal partido de la oposición. Desde la era de Margaret Thatcher, los conservadores habían desaparecido del mapa político escocés y se habían convertido en una ‘marca’ tóxica. Ruth Davidson, su nueva líder, una joven llena de energía y carisma, ha dado la vuelta a esa situación con mucha astucia, convirtiendo a su partido en la formación que defiende la unidad del Reino Unido.

Su campaña se ha basado en la idea de que votar 'tory' es la forma de evitar un segundo referéndum sobre la independencia, algo que parece haber atraído a cierto número de votantes. La posición a este respecto ha sido muy clara, sabiendo que el 55% de los escoceses votaron a favor de permanecer en la Unión. “No me hago la ilusión de que todo el mundo que ha votado por mí es un verdadero ‘tory’”, ha declarado Davidson. “Son gente que quiere que hagamos un trabajo muy específico. Un trabajo que yo y mi equipo de nuevos parlamentarios tomamos muy en serio, y es marcar al SNP”, ha añadido.

La líder conservadora escocesa ha recibido la calurosa felicitación del primer ministro. David Cameron incluso ha bromeado ante la incredulidad del resultado. “Si alguien me hubiera dicho hace dos años que muy pronto los conservadores iban a ser el segundo partido más importante en Escocia, le hubiera dicho que se marchara, se tumbara y dejara de tomar lo que estuviera tomando”, ha comentado.