RESPUESTA AL ATENTADO

Egipto mata a 20 islamistas en una gran operación en el Sinaí

CARMEN RENGEL
JERUSALÉN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Egipto prometió venganza y lo ha cumplido. Tras el asesinato, el domingo, de 16 policías de fronteras en una base del Sinaí, el Ejército disparó desde el aire mientras tropas terrestres hacían redadas durante cinco horas en tres aldeas, supuesto refugio de presuntos terroristas. Al menos murieron 20 radicales islamistas, según fuentes militares.

Paralelamente, el presidente egipcio, Mohamed Mursi, destituyó al responsable de los servicios secretos, el general Murad Muafi, que pasa a la reserva. Mursi destituyó también al jefe de la Guardia Republicana y al gobernador de la provincia del norte del Sinaí, donde se produjo el atentado del domingo.

La operación militar de la Fuerza Aérea egipcia -la primera vez que bombardea posiciones en el Sinaí desde la guerra del Yom Kippur en 1973- tuvo necesariamente el visto bueno de Israel por los acuerdos de Camp David (1979) que sellaron la paz entre los dos países.

Aviones y blindados arrasaron de madrugada las aldeas de Al Toumah, Al Shallaq y Al Atyqa, a 10 kilómetros de Gaza. Los diarios egipciosAl Youm Al SabaayAl Masrawyinformaron de que los soldados fueron «a cientos de casas» buscando terroristas y armas. Los milicianos les disparaban con granadas y las tropas encontraron resistencia en los puestos de control de Rafah y El Arish, donde tres soldados, dos policías y un civil resultaron heridos.

En la «operación de limpieza del Sinaí», como la denominó la televisión estatal, Egipto espera dar con 2.000 terroristas, por lo que mantiene el despliegue militar. Los vecinos de la zona atacada salieron a la calle, reclamando más seguridad.

Los servicios de inteligencia señalaron que tenían informaciones sobre un posible atentado y las habían transmitido a «unidades operativas», pero no se hizo nada por prevenirlo. Egipto insiste en que los terroristas salieron de Gaza y tuvieron apoyo de beduinos, por lo que mantiene cerrado el paso de Rafah. El movimiento islamista Hamás, que gobierna la franja -sometida al bloqueo israelí desde el 2007-, espera que la frontera se reabra «en días».

Israel, por su parte, ha detenido e inculpó ayer a 14 árabes israelís por supuesta colaboración con el movimiento chií libanés Hizbulá. Los acusados pasaron explosivos en contrabando desde el Líbano para cometer atentados en Israel.