GOLPE A LA LIBERTAD DE PRENSA

Egipto condena a tres periodistas de Al Jazira a tres años de cárcel

Un tribunal de El Cairo acusa a los reporteros de dar noticias falsas

Amal Clooney, abogada defensora de uno de los periodistas, ayer.

Amal Clooney, abogada defensora de uno de los periodistas, ayer.

AANA ALBA / JERUSALÉN

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El Tribunal Penal de El Cairo sentenció ayer a tres años de cárcel a tres periodistas del canal de televisión catarí Al Jazira acusados de difundir noticias falsas y de no tener los permisos exigidos para trabajar como periodistas.

El tribunal condenó a Mohamed Fahmy, Baher Mohamed y otros cinco imputados -entre ellos el reportero australiano Peter Greste, deportado a Australia el pasado febrero- a tres años de prisión y a Mohamed lo sentenció a seis meses más. Otros dos imputados fueron declarados inocentes.

Según la sentencia, los acusados no disponían de acreditaciones de prensa emitidas por el Gobierno egipcio, no estaban dados de alta en los registros, trabajaban para un medio sin autorización, grababan de forma clandestina con un equipo traído desde fuera del país y emitían desde el hotel Marriot de El Cairo sin los permisos necesarios.

Los reporteros habían sido condenados a siete y diez años de cárcel, pero el Tribunal de Apelación de El Cairo anuló las sentencias a principios del 2015. No obstante, se enfrentaban a un nuevo juicio, aunque la sentencia todavía puede ser apelada ante el Tribunal de Casación. Greste fue deportado en febrero por las autoridades egipcias y Fahmi, que tenía nacionalidad egipcia y canadiense, renunció a su pasaporte egipcio esperando que le aplicaran la misma medida que a Greste, pero no fue así.

«PRECEDENTE PELIGROSO»

La abogada Amal Clooney, una de las encargadas de la defensa de Fahmi y esposa del actor estadounidense George Clooney, dijo que «lo que ha sucedido hoy es un precedente peligroso en Egipto: que los periodistas puedan ser encerrados por dar informaciones y los tribunales utilizados como herramientas políticas».

Al Jazira condenó en un comunicado el veredicto y habló de golpe a la libertad de prensa y expresión. «El fallo fue dictado pese a que no hay pruebas que respalden las acusaciones contra ellos. La sentencia contra nuestros periodistas suponen un ataque contra la libertad de expresión», señalaba el texto.