EEUU y Rusia cruzan acusaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU

IDOYA NOIAN / Nueva York

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Consejo de Seguridad de la ONU se ha convertido en esta mañana de viernes en una réplica de la comunidad internacional. Un comunicado de los 15 miembros ha mostrado el pesar por el siniestro del vuelo MH17 y las condolencias a las familias de las 298 víctimas y ha pedido una "investigación internacional independiente, profunda y total" de lo ocurrido, solicitando también a todas las partes implicadas que garanticen el acceso a los investigadores.

Sin una resolución, la fuerza de la petición es relativa, como ha lamentado Australia, con nacionales entre los fallecidos. El Consejo, además, ha replicado la división al abordar quién es responsable del derribo del avión de Malaysia Airlines. La representante de Estados Unidos ante el organismo, Samantha Power, ha sido la más contundente al señalar, aunque sea aún sin confirmación total, a los separatistas prorrusos. Power ha hablado en concreto de la "posibilidad" de que el Boeing 777 fuera "derribado por un misil tierra aire SA-11 operado desde una zona en el este de Ucrania controlada por los separatistas".

Su dedo acusador no se ha quedado en esos grupos opuestos a Kiev sino que ha llegado hasta Moscú. "Por las complejidades técnicas del SA-11, es improbable que los separatistas pudieran operar efectivamente el sistema sin asistencia de personal con conocimientos. Por eso no podemos descartar asistencia técnica de personal ruso para operar el sistema", ha dicho Power. Luego ha publicado un 'tuit' comparando el posible atentado con el 11-S, explicando que el número de víctimas holandesas respecto a la población total del país es igual que el 11-S para EEUU.

El embajador de Rusia, Vitaly Churkin, ha abierto su intervención criticando directamente a quienes están "intentando prejuzgar y haciendo insinuaciones". Churkin ha pedido que se cree una comisión para investigar pero ha pedido que se estudie no solo el desastre, sino también la actuación de las autoridades ucranianas por no cerrar el espacio aéreo. Pese a denunciar las acusaciones aceleradas --igual que ha hecho el embajador de China--, el propio Churkin también las ha usado, incluyendo una a Washington por "presionar" al gobierno de Ucrania a escalar el conflicto.