Violencia en Oriente Próximo

EEUU rearma a Israel en plena sangría en Gaza

Cañones de artillería disparan hacia la franja de Gaza desde el sur de Israel.

Cañones de artillería disparan hacia la franja de Gaza desde el sur de Israel.

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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Las palabras de condena de Washington por la muerte de civiles en Gaza son cada vez más fuertes. Así, al anuncio del secretario de Estado, John Kerry, sobre un alto el fuego de 72 horas, se sumaron ayer las críticas de la Casa Blanca, que aseguró que «el bombardeo de la escuela de la ONU por parte de Israel es totalmente inaceptable e indefendible». Pero lo que se mantiene inamovible es la cooperación de la Administración estadounidense con el Gobierno del primer ministro Binyamin Netanyahu en materia de aprovisionamiento de armamento y de ayuda económica con fines militares.

El Pentágono ha confirmado que, en la última semana, ha facilitado a Israel una cantidad que no se ha hecho pública de munición de 120 milímetros para morteros y municiones de 40 milímetros para lanzagranadas. En total, el material proporcionado tiene un coste de 746 millones de euros. El Ministerio de Defensa israelí solicitó esa provisión de municiones el 20 de julio, unos días después de que el Ejército israleí (Tsahal) iniciara la ofensiva terrestre en Gaza, y Washington aprobó su entrega tres días más tarde. Según John Kirby, el portavoz del Pentágono, no hizo falta la autorización de la Casa Blanca.

Los dos tipos de municiones facilitados estaban disponibles en el Almacén de Reservas de Guerra Aliados-Israel (WRSA-I, por sus siglas en inglés). Se trata de un programa por el que EEUU mantiene misiles, vehículos armados y munición por valor de 1.000 millones de dólares en territorio israelí, aunque su localización y su inventario son secretos.

OPERACIÓN «DE RUTINA» / En marcha desde los años 90, el programa en principio está diseñado para que Israel pueda comprar material en caso de emergencia, aunque en este caso, fuentes anónimas de Defensa citadas por medios  de EEUU dicen que  fue una venta «de rutina». Israel asume cerca del 90% del coste vinculado al transporte, almacenamiento y mantenimiento del programa. «EEUU está comprometido con la seguridad de Israel y es vital para los intereses de la seguridad nacionales asistir a Israel para que desarrolle y mantenga capacidades de autodefensa potentes y preparadas», dijo Kirby en el comunicado, en el que añadió que «esta venta concuerda con esos objetivos».

Mientras, en el Congreso de Washington se intenta incrementar la asistencia económica para financiar el escudo de defensa antimisiles israelí, conocido como la Cúpula de Hierro, y que es clave para protegerse de los cohetes de Hamás. Un comité del Senado ha añadido 225 millones de dólares destinados a ese fin.

El problema es que esa nueva provisión de fondos está incluida en una propuesta presupuestaria destinada sobre todo a abordar el masivo flujo de inmigrantes, un asunto sobre el que están divididos demócratas y republicanos, lo que hace prácticamente imposible que esa partida logre la aprobación.

Reforzado por ese respaldo armamentístico estadounidense y por el apoyo mayoritario de los israelís a la ofensiva, como ha quedado plasmado en las encuestas, Netanyahu insistió ayer que no piensa detener los ataques a la franja de Gaza. «Vamos a acabar el trabajo. Estamos decididos a concluir la destrucción de los túneles, con o sin alto el fuego», comentó. «Por eso no vamos a aceptar ninguna propuesta [de alto el fuego] que no nos permita culminar con esa importante tarea para la seguridad de Irsael», señaló. Según el general israelí a cargo de Gaza, Sami Turgeman, la destrucción de esos túneles es «una cuestión de días».

ALTO EL FUEGO / A última hora de ayer Kerry anunció un alto el fuego de 72 horas, que entra en vigor hoy mismo, y durante el cual israelís y palestinos negociarán en El Cairo. No obstante, y como prueba de que Israel quiere intensificar la ofensiva es que ayer el Ejército anunció la movilización de otros 16.000 reservistas, con lo que el total es ya de 86.000. El objetivo es que estos nuevos militares puedan reemplazar a los que hasta ahora han estado llevando a cabo la ofensiva en la franja de Gaza.