CAMBIO AUTOMÁTICO DE ESTATUS

EEUU e Israel pierden el derecho al voto en la Unesco

Los dos países llevan dos años sin pagar sus contribuciones a la agencia de la ONU en represalia al reconocimiento de Palestina como Estado miembro de pleno derecho en su organigrama

Elias Sanbar (izq), embajador de Palestina en la Unesco, durante una sesión de la conferencia general del organismo, este viernes en París.

Elias Sanbar (izq), embajador de Palestina en la Unesco, durante una sesión de la conferencia general del organismo, este viernes en París. / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / Washington

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De ser el mayor contribuyente de la Unesco, la agencia de las Naciones Unidas dedicada a promover la educación, la ciencia y la cultura, ha pasado a no tener voz siquiera. Al menos, formalmente. Estados Unidos ha perdido este viernes su derecho al voto en la Unesco como consecuencia del boicot financiero que mantiene desde hace dos años hacia el organismo por su decisión de reconocer a Palestina como Estado miembro de pleno derecho en su organigrama.

Esta situación está llamada a restar influencia a Washington en todo el mundo, ya que algunos de los programas de la Unesco le han servido para promover sus valores y su agenda política en países donde sus intenciones despiertan sospechas. Este cambio de estatus, que también afecta a Israel, responde a las propias reglas internas de la Unesco. Su normativa estipula que cualquier país que deje de pagar sus contribuciones durante dos años pierde automáticamente el derecho al voto en la Asamblea General.

"Lo lamento mucho", ha dicho la directora general del organismo con sede en París, Irina Bokova. "No se trata de un castigo por parte de la Unesco por no pagar las contribuciones. Son simplemente nuestras reglas", ha añadido.

Hasta hace dos años, la financiación estadounidense suponía el 22% del presupuesto de la Unesco. Los fondos dejaron de llegar en noviembre del 2011, después de que la Asamblea General del organismo desafiara la voluntad de EEUU e Israel y admitiera a Palestina como miembro de pleno derecho. Aquel voto desató el boicot inmediato a la Unesco, ya que, desde mediados de los 90, la ley estadounidense obliga al Congreso a dejar de financiar a las agencias de la ONU que acepten a los palestinos como miembros de pleno derecho. Ambas partes han intentado desde entonces negociar una solución, pero los esfuerzos aparentemente bienintencionados de la Administración de Obama murieron el año pasado en el Parlamento.

Duro golpe

Para la Unesco ha sido un golpe muy duro. El organismo ha tenido que apretarse el cinturón para seguir operando sin los 80 millones de dólares que solía aportar EEUU anualmente. Algunos trabajadores fueron despedidos y el alcance de varios programas patrocinados por Washington, como la educación sobre el Holocausto o la investigación de los tsunamis, se redujeron o se pospusieron. Bokova, muy criticada por su gestión desde algunos círculos, tuvo que crear un fondo de emergencia para hacer frente a la falta de financiación estadounidense, un fondo que se ha nutrido con aportaciones de países como Arabia SaudíCatar Noruega.

"Ya no podremos tener la misma influencia", ha asegurado a Associated Press Phyllis Magrab, el comisionado estadounidense en la Unesco. “En términos prácticos, perderemos recursos. Nos quedamos sin músculo”.