EL CONFLICTO EN ORIENTE PRÓXIMO

EEUU envía armas a los kurdos de Kobani para combatir a los yihadistas

Lanzamiento de armas a Kobani desde un avión de EEUU.

Lanzamiento de armas a Kobani desde un avión de EEUU.

ANDRÉS MOURENZA / ESTAMBUL

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Finalmente, tras 35 días de asedio yihadista, la tan esperada ayuda internacional llovió ayer sobre Kobani (Siria). Al alba, aviones C-130 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos arrojaron 27 fardos con medicinas, municiones y armas en zonas de la ciudad controladas por las milicias kurdas de losComités de Protección del Pueblo (YPG) en una operación precedida en los días anteriores por un incremento de los bombardeos sobre posiciones del Estado Islámico (EI), que está sufriendo importantes bajas en esta campaña.

La contraofensiva lanzada por las milicias kurdas para expulsar a los yihadistas del perímetro urbano ha tenido efectos positivos, pero varios líderes de Kobani habían lanzado una llamada de socorro avisando de que las municiones y armas comenzaban a escasear. «Agradecemos a EEUU su apoyo militar. Tendrá un impacto positivo», afirmó el portavoz de las YPG, Redur Xelil, quien también afirmó que hay «coordinación» con Washington sobre los envíos de armas y los bombardeos a los yihadistas. Según informó el Ejército estadounidense, las «armas ligeras» enviadas han sido donadas por las autoridades kurdas de Irak. «Desde el inicio de la guerra hemos pedido a la comunidad internacional que nos dé armas: no necesitamos combatientes sino armas. Y esperamos que en los próximos días la Coalición continúe su envío porque sólo con estas armas no podemos vencer al EI», explicó a EL PERIÓDICO el viceministro de Exteriores de Kobani, Idris Nassan.

Política errática de Ankara

Este envío de armas ha causado revuelo en Turquía ya que su presidente, el islamista Recep Tayyip Erdogan, había dejado claro este fin de semana que para él las milicias kurdas de Kobani y el principal partido kurdo de Siria, el PYD, «son lo mismo que el (grupo armado kurdo-turco) PKK, es decir una organización terrorista» y renovó su oposición a darles armas. De hecho, el presidente de EEUU, Barack Obama, telefoneó a Erdogan el domingo para avisarle de la operación de hoy.

Según explicó ayer el secretario de Estado, John Kerry, el Gobierno de EEUU sigue considerando «terrorista» al PKK, organización hermana del PYD, y calificó el envío de armas a Kobani de solución «momentánea». «Entendemos la preocupación turca sobre una serie de grupos kurdos con los que ha mantenido un conflicto. Sin embargo, creemos firmemente que tanto EEUU como Turquía se enfrentan a un enemigo común, el EI, y tenemos que actuar de manera urgente», añadió Kerry.

Con todo, en una vuelta más de tuerca de la errática política turca respecto a la lucha contra los yihadistas, ayer, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, anunció que Ankara ha dado luz verde a las peticiones del Gobierno Regional Kurdo de Irak de enviar sus peshmerga a Kobani a través de territorio turco para colaborar en la defensa de la ciudad sitiada. El jefe de la diplomacia turca explicó que «aún se están negociando» los detalles. El cambio en esta política se debe a varios factores, desde la presión de EEUU para que Turquía se implique en la lucha contra el EI a cuestiones internas, como la exigencia de los kurdos de Turquía de que su Gobierno actúe en defensa de sus «hermanos» de Kobani en un momento en que, además, Ankara mantiene conversaciones de paz con el propio PKK. Además, para Turquía, los peshmerga resultan más fiables que las milicias del YPG ya que mantiene buenas relaciones con las autoridades kurdas de Irak.

Entradas nocturnas

Por otro lado, el Gobierno turco ha abierto la mano y, desde hace cuatro días, está permitiendo que grupos de jóvenes kurdos de Siria regresen a Kobani a luchar en el frente, según confirmó a este diario Ismail Kaplan, líder del partido kurdo DBP en la localidad turca de Suruç, fronteriza con Kobani: «Cada día vienen decenas de jóvenes a la sede del partido y nos piden que mediemos con las autoridades turcas. Por la noche, (los soldados turcos) dejan que pasen algunos grupos, de 20 ó 30 personas, pero hay muchos más que esperan. Muchos quieren ir al frente».

La situación en el frente de Kobani fue ayer de relativa calma, según el viceministro Nassan, aunque en los últimos días el EI también ha recibido refuerzos de hombres y armas de las poblaciones vecinas: «Para ellos, recibir ayuda es muy fácil pues controlan los alrededores". En una escaramuza al este de la ciudad, murieron ocho yihadistas.