¿ATAQUE A LA DIGNIDAD?

Dos mendigos, expuestos como 'obras de arte' en un museo en Suecia

Dos inmigrantes rumanos que pedían en la calle han sido contratados para posar dos horas al día

mendigos museo malmö

mendigos museo malmö / dg

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Dos mendigos gitanos que pedían limosna en la calle han sido contratados como 'obras de arte' en un museo de Suecia, lo que ha desencadenado una agria polémica en el país, pues se considera que la exposición atenta contra la dignidad humana.

Luca Lacatus, un rumano de 28 años, y su pareja, Marcella Cheresi, que está embarazaba, mendigaban en las calles de Malmö cuando fueron contratados para posar en una sala de exposición. Ambos ganan 15 euros por hora, lo que cuadruplica sus anteriores ingresos.

Durante dos horas cada día, la pareja posa en una sala del museo de arte contemporáneo de Malmö como si pidiera limosna. Ambos están sentados en las esquinas opuestas de una sala casi vacía donde hay algunos recortes de diario sobre los problemas sociales. Uno de ellos muestra un cartón donde ha escrito: "Tengo dos hijos que no tienen donde vivir. Por favor, ayúdeme".

"Esto es mejor que estar en la calle. Fuera hace frío y la gente no es tan simpática como aquí dentro", explicó Lacatus a un periodista de la agencia AFP. Eso sí, comenta que "la gente siente más lástima por nosotros que por los que piden en la calle".

"AQUÍ UNO SE SIENTE MAL"

Pese a que en la sala la música es dulce, pocos visitantes aguantan mucho rato. "Aquí uno se siente mal", reconoce un visitante del museo.

Para Anders Carlsson, el director artístico de Institutet, el grupo que ha llevado a cabo la polémica exposición, el objetivo es provocar un cuestionamiento sobre la actitud ante los mendigos. "Como artista yo puedo ofrecer un espacio en que la gente se pregunte por qué tolera tantas injusticias y se enfrenten a su propia moral", ha comentado Carlsson.

CRÍTICAS DE LAS ASOCIACIONES GITANAS

No obstante, la exposición ha generado fuertes críticas. Erland Kaldaras, el presidente de la asociación que representa a la población gitana de Malmö, considera que "hay mejores maneras de evocar las duras condiciones de los inmigrantes rumanos".

Por su parte, Aaron Israelson, redactor jefe de una revista que venden las personas sin hogar, apunta que a esa obra no le preocupa la situación de los mendigos. "La exposición no es sobre su vida o la manera en que sienten la pobreza o la miseria; es sobre la manera en que nosotros sentimos la mendicidad".

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