CRÍTICA AL JEFE DE LA CASA BLANCA

El diseñador del icónico póster de la campaña de Obama carga contra el presidente

Shepard Fairey, creador del cartel con el lema 'esperanza', se dice decepcionado con la actuación del presidente

El icónico póster

El icónico póster

IDOYA NOAIN, / NUEVA YORK

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La primera vez que Shepard Fairey se vio en persona con Barack Obama, en un acto de recaudación de fondos en Los Ángeles en abril del 2008, el artista callejero llevaba en su bolsillo una pegatina. Entre los cientos de asistentes que peleaban por saludar y tomarse una foto con el entonces candidato, el artista callejero y comercial sabía que una presentación tradicional diciendo su nombre no lograría nada. El adhesivo, en cambio, lo diría todo.

Era el retrato de Obama en los patrióticos blanco, azul y rojo y con las cuatro letras mayúsculas de HOPE (esperanza, en inglés) que en solo cuatro meses Fairey había logrado que se propagara como la pólvora entre los ilusionados con el demócrata y que acabó convertido en uno de los más emblemáticos logos y símbolos de los últimos tiempos. Cuando le llegó el turno de estrechar la mano a Obama, el artista sacó el adhesivo, se lo dio y le dijo : «Yo soy la persona que lo hizo». Obama entonces se detuvo, y exclamó «¡Guau! Amo esta imagen».

Empezó a preguntar cómo había conseguido su extraordinaria difusión. Y, según contaba el artista en el 2009 a la revista 'Smithsonian' cuando el original de su pieza entró en la National Portrait Gallery, «parecía impresionado. El tema era el poder de la gente, no el poder del dólar».

Desde entonces, Fairey se ha visto varias veces con Obama. Sigue apreciándole como «un ser humano de calidad». Y, sin embargo, como en un póster desdibujado por el paso del tiempo, el entusiasmo del artista por el político que le inspiró se ha difuminado. «Ni de lejos» Obama ha estado a la altura de la esperanza que reflejaba la imagen, le ha dicho Fairey a la revista 'Esquire' ventilando su frustración. «Lo ha tenido difícil, pero hay muchas cosas en las que ha transigido que nunca habría esperado. Drones espionaje son lo último que pensé [que apoyaría]. No le doy un pase por no haber sido más valiente».

UN PROBLEMA MAYOR

Si Fairey tiene que apuntar a un problema que ha lastrado a Obama --y que según él también afecta a Hillary Clinton y a todos los políticos-- es el sistema de financiación de campaña, en el que la dependencia de los grandes donantes abre la puerta a la influencia de lobis e intereses especiales. «Sacar el dinero de la política --opina-- sería un primer paso realmente bueno».

Para el artista --cuya creación no estuvo exenta de polémica y que tuvo que llegar a un acuerdo extrajudicial por haberse apropiado sin permiso de una foto de AP y luego rehacer una versión que hizo para el movimiento Occupy Wall Street-- no toda la responsabilidad es de los políticos. Y él, que saltó a la fama denunciando la sumisión con sus creaciones de OBEY (Obedece), está convencido de que «necesitamos una ciudadanía que no sea tan complaciente y tan poco formada». Ahí está ahora su 'hope'.