REUNIÓN DEL CONSEJO EUROPEO EN BRUSELAS

La UE diseña su nueva cúpula en plena crisis con Rusia

Donald Tüsk, primer ministro polaco, y Federica Mogherini, ministra de Exteriores italiana.

Donald Tüsk, primer ministro polaco, y Federica Mogherini, ministra de Exteriores italiana.

PILAR SANTOS
BRUSELAS ENVIADA ESPECIAL

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Hoy será otra de esas jornadas típicamente bruselenses, y no en el mejor sentido de la palabra. Los socios de la Unión Europea se han citado en la capital belga para decidir quiénes sustituirán al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. Es probable que esta noche se conozcan sus nombres, después de que los mandatarios no consiguieran ponerse de acuerdo en la cumbre de julio. ¿Los elegidos serán los dos mejores candidatos? Posiblemente, no, pero sí que responderán al complicado juego de equilibrios de género, políticos y geoestratégicos que caracterizan a la Unión Europea.

En este sentido, los países de Europa del Este han alzado la voz y reclaman entrar, por primera vez, en la cúpula de la Unión. La escalada de tensión entre Ucrania y Rusia ha puesto de relieve las diferencias entre los antiguos socios soviéticos y los países occidentales. Los primeros se quejan de la tibieza de los segundos ante Moscú y piden mano dura con Vladimir Putin.

Polonia es el que más números tiene para alcanzar uno de los sillones en juego. Tiene candidatos para los dos. Como presidente del Consejo propone al primer ministro polaco, el conservador Donald Tusk, de centro-derecha, muy bien visto por Berlín y Londres y una manera de compensar a los países del Este por los titubeos ante Putin. Y para Alto Representante de Política Exterior, Varsovia ofrece a su actual jefe de la diplomacia, Radoslav Sikorski. Pero los países de aquella región también están presionando con otros nombres para ayudar a completar el puzle y proponen al exprimer ministro letón Valdis Dombrovskis, al exprimer ministro estonio Andus Ansip y a la presidenta lituana Dalia Grybauskaite para sustituir a Van Rompuy. La persona elegida, que organiza las cumbres e impulsa los debates políticos, deberá lidiar con el que se ha reavivado -ahora gracias a Francia- contra la austeridad recetada por la alemana Angela Merkel.

UNIDAD EN POLÍTICA EXTERIOR / Con miedo a otra crisis de la eurozona y el conflicto en las fronteras de la Unión, el puesto de Alta Representante cobra especial importancia, aunque, según fuentes diplomáticas, parece que los Veintiocho quieren continuar con el perfil bajo que ha representado Ashton y pueden decantarse por la ministra de Exteriores italiana, la socialista Federica Mogherini. Los países del Este la vetaron en julio por considerarla pro-rusa, pero si alcanzan el puesto del Consejo Europeo, cederán. Los detractores de Mogherini le achacan poca experiencia y aventuran que no logrará una voz única europea, de manera que se mantendrá la cacofonía de los últimos años (porque así les interesa sobre todo a Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia).

Otra candidata para este puesto es también la búlgara Kristalina Georgieva, comisaria europea de ayuda humanitaria.

POROSHENKO, INVITADO A BRUSELAS / En la reunión de hoy, los Veintiocho también estudiarán cómo reaccionar ante el avance terrestre ruso en Ucrania y analizarán la posibilidad de endurecer las sanciones contra Moscú. El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, se reunirá por separado antes de la cumbre con Van Rompuy y con el presidente saliente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.