TRANSFERENCIA DE FONDOS

Dinero que viene y se va

Atenas recibe 13.000 millones del nuevo rescate y 12.000 son para pagar deuda

C. P. H.
ATENAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando se cumple un año del último desembolso de ayuda financiera, en agosto del 2014, Atenas recibe por fin el ansiado primer tramo del nuevo rescate. Y la liquidez llega apurando al máximo la fecha límite del 20 de agosto, que ha acelerado la negociación entre el país heleno y sus acreedores en las últimas semanas. No en vano, ayer expiraba el plazo para que Grecia devolviera al Banco Central Europeo (BCE) un vencimiento de bonos por valor de 3.200 millones de euros -más otros 200 millones de intereses-. Pero el pago pudo realizarse, finalmente, a tiempo, según confirmaron por la tarde fuentes de la entidad europea.

La transferencia del Mecanismo Europeo de Estabilidad llegaba justo poco unas horas antes, en la mañana de ayer. De este primer tramo de un rescate por valor total de 86.000 millones, 10.000 irán a parar a una cuenta del MEDE situada en Luxemburgo, para ser utilizados eventualmente para una recapitalización del sector bancario en caso de necesidad. Los 13.000 millones restantes -los que ayer pasaron efectivamente a disposición de Grecia- serán invertidos casi en su totalidad para pagar deuda -al pago al BCE se suman próximas devoluciones al Fondo Monetario Internacional-. El Ejecutivo griego dispondrá de 1.000 millones, finalmente, para hacer frente a otros gastos, en general deudas internas a proveedores.

El desembolso de este primer tramo ha tenido lugar después de que el miércoles el Parlamento alemán aprobara la concesión de este nuevo crédito. La cámara helena había hecho lo propio en una sesión maratoniana la semana pasada, antes de que los ministros de Finanzas de la eurozona le dieran luz verde el viernes.

Para evitar que se cierre el grifo de la ayuda financiera, Grecia debe superar a partir de octubre la primera revisión trimestral. Para entonces, los progresos deberían incluir la legislación de reformas estructurales, como el ambicioso plan para reducir el gasto en pensiones. También está planeado que se desarrollen presupuestos y objetivos fiscales para el periodo 2016-2019. En función de los avances de Atenas, se comprometieron los acreedores, existe la posibilidad de que se abra el debate sobre la reestructuración de la deuda.

En cualquier caso, con el corralito todavía en pie y ante las inminentes elecciones anticipadas, la inyección de liquidez no ha logrado calmar a los inversores, que volvían a abandonar la Bolsa de Atenas. El Índice General se dejaba ayer más de l 3%.

TEMAS