"Dibujé a Mahoma, y lloré"

«Dibujé a Mahoma. Le miré. Estaba llorando. Encima escribí 'todo está perdonado' y lloré». El dibujante Renald Luzier, más conocido con el nombre de Luz, contaba ayer, conmovido, el proceso emocional y creativo que recorrió hasta saber que la imagen del profeta que tanto infortunio ha llevado a 'Charlie Hebdo' ocuparía la portada del número 1.700 de la revista.

Una semana después del asesinato de sus colegas a manos de dos yihadistas que dijeron en su huida haber actuado para vengar la memoria de Mahoma, Luz defendió la libertad de la que siempre ha hecho gala el satírico cuyo nombre se ha convertido en un icono de la libertad expresión. Lo hizo en el último piso del diario 'Libération', que ha albergado en sus locales a los supervivientes del 'Charlie Hebdo' para que pudieran trabajar en el ejemplar que está hoy en los quioscos.

«No es la portada que el mundo quería que hiciéramos. Ni la portada que hubieran querido los terroristas. Es un Mahoma que llora. Lo siento, pero es la portada que queríamos hacer», explica el dibujante con los ojos enrojecidos por el cansancio y la tensión.

Como en el 2011, el profeta está en la primera página del semanario. En aquel momento esa osadía le valió a la redacción del 'Charlie' el incendio de sus locales. Con la de hoy quieren mostrar que tienen derecho a hacer y rehacer con sus personajes lo que quieran. «Mahoma se ha convertido actualmente en un personaje a su pesar porque hay gente que habla en su nombre», prosiguió el caricaturista.

DIBUJO DE LA CATARSI

Pero no fue fácil llegar hasta aquí. Primero tuvo que nacer «el dibujo de la catarsis», que no está en el número de hoy, para poder desahogarse, para que todos pudieran desahogarse. «Fue muy duro. Hice un primer dibujo el jueves por la tarde, pero era sobre los atentados. Se veía el culo de nuestros colegas en el suelo con un escrito que decía 'Libertad de expresión, mi culo!'. Era un dibujo catártico. Me hizo falta dibujar lo que vi cuando llegué a la redacción de 'Charlie' el miércoles, porque lo primero que vi fue eso, los cuerpos tirados. Y tenía que soltar eso para desbloquearme. La verdad es que llegó un momento en el que pensé que no sería capaz», confesaba el autor de la portada en una conversación mantenida con 'Libération' poco antes de presentar a la prensa el «'Charlie Hebdo' de los supervivientes». «Luego pude empezar a dibujar», añadió.

Entonces tuvo varias ideas. Por ejemplo, ilustrar la portada con los dos yihadistas que llegaban al cielo y preguntaban que dónde estaban las 70 vírgenes o el equipo de 'Charlie' muertos de risa en las nubes, pero el equipo llegó a la conclusión de que era hacerles un homenaje a los yihadistas. Así que siguió emborronando papeles y así avanzó «muy lentamente» hasta ayer. «Hice una veintena de croquis, casi me vuelvo loco», dice Luz, que solía inspirarse al compartir sus ideas con los dibujantes muertos en el atentado. «Estaba Coco, Catherine. Bueno, no éramos muchos… ¿Dónde estaba el dibujo de Cabu en el que me podría basar? ¿Dónde estaba el de Charb en el que me podría basar? Dónde estaban los dibujos de Honoré, de Tignous, de Wolinski?», relata.

La tirada de la revista --editada en 16 idiomas, incluido el turco y el arabe-- será de tres millones de ejemplares, algo nunca visto en la historia de la prensa francesa, que tiene su récord en los 2,2 millones de ejemplares de 'France Soir' cuando murió el general De Gaulle.

REACCIÓN MUSULMANA

Luz no está preocupado por las consecuencias de la portada. «La gente es inteligente, es mucho más inteligente de lo que creemos. Confiamos en la inteligencia del humor. Nuestro Mahoma es mucho más simpático que el de los terroristas. Es un buen hombre que, ante todo, llora», agrega.

Sin embargo, la comunidad musulmana francesa está dividida al respecto y la autoridad musulmana egipcia ha denunciado la nueva caricatura del profeta, al considerarla una «provocación injustificada hacia los sentimientos de 1,5 millones de musulmanes de todo el mundo», según informa AFP. Mientras, en Pakistán se han producido manifestaciones de apoyo a los hermanos Kouachi, autores del atentado, y ayer la principal autoridad del islam sunita advertía de que las nuevas viñetas del profeta Mahoma «agitarán el odio».