Maduro propone a la oposición buscar un modelo de "coexistencia pacífica"

El Gobierno de Venezuela y la oposición han empezado esta madrugada un diálogo sin precedentes con una larga sesión en la que cada parte ha expresado su versión de la realidad del país, se han lanzado acusaciones mutuas y se han exigido responsabilidades por la crisis política que vive el país desde que estallaron las protestas contra el régimen de Nicolás Maduro, hace casi dos meses. Sin embargo, ambas partes han coincidido en señalar que la solución pasa por dialogar y negociar.

Durante seis horas, en emisión abierta por radio y televisión --una de las condiciones que puso la oposición-- y con la presencia de tres cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) --entidad impulsora del diálogo-- y del nuncio del Vaticano en Caracas, Aldo Giordano, Gobierno y oposición han abordado la ola de protestas que ya ha causado 39 muertes.

El intercambio de argumentos se ha realizado en un clima de respeto, pero en el que no han faltado las acusaciones del líder opositor Henrique Capriles al presidente, Nicolás Maduro, por las últimas elecciones presidenciales, cuyos resultados no reconoce, ni los reproches del oficialismo a los opositores por la falta de una condena clara de la violencia.

Mensaje del Papa

Este inusual debate de ideas en un país sumido en una extrema polarización ha tenido la bendición del papa Francisco, que a través de un mensaje leído por el nuncio Aldo Giordano, ha pedido a ambas partes que se abran, se reconozcan, se respeten y perdonen y que no se detengan ante la "coyuntura de lo conflictivo".

"Les invito pues a que no se detengan en la coyuntura de lo conflictivo sino que se abran unos a otros para ser y hacerse auténticos constructores de paz en el centro de cada diálogo sincero está ante todo el reconocimiento y el respeto por el otro", ha dicho el Papa. En este contexto, el Pontífice ha apelado al "heroísmo del perdón", que ayuda a "liberarse del odio y abrir un nuevo camino hacia la paz y la justicia".

Ya entrando en materia, la oposición ha pedido una amnistía para los detenidos, solución a los problemas de la economía y la inseguridad, y ha llamado a recuperar la normalidad en las instituciones, mientras que el Gobierno ha reclamado el reconocimiento y el respeto del proyecto que encabeza y una condena clara de la violencia.

Maduro, conciliador

El presidente Maduro se ha mostrado conciliador y ha instado a la oposición a buscar un modelo de "coexistencia pacífica". "Tenemos la obligación de conocernos para reconocernos y creo en la buena voluntad de todos ustedes, se lo digo, y no soy un inocente en la política, ni quiero halagarlos, para nada, más bien ganaría si los destrozara en este momento desde el punto de vista político", ha dicho el líder chavista tras subrayar que cree en la "paz superando los problemas, no tratando de trabarlos". "Hay que hacer un proceso que nos lleve a la paz y a altísimos niveles de respeto, coexistencia, convivencia, sobre la base de la tolerancia", ha dicho.

Esta buena voluntad no ha impedido que el presidente insistiera en sus denuncias de que hay grupos armados preparados para "insurgir" y ha advertido de que no permitirá que eso suceda.

"O se cede o el país revienta"

Por su parte Capriles ha argumentado que la crisis que vive el país viene de la situación generada tras las elecciones presidenciales del 14 de abril pasado, que perdió por un margen de poco más de 200.000 votos; un resultado que aún no reconoce como bueno. El líder opositor ha advertido de que se cede en "posiciones intransigentes" y se busca el diálogo o el país "revienta".

"O nosotros cedemos en posiciones intransigentes y buscamos que realmente haya dialogo, que la mayor responsabilidad es de parte de ustedes, o esto cambia o esto revienta, yo espero que esto cambie", ha afirmado.

El secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, ha pedido que el Gobierno dialogue con los estudiantes y trabajadores, y ha propuesto una agenda de reuniones semanales para ir abordando diferentes demandas incluidas en las protestas como los detenidos, la inseguridad, la economía, etcétera.

"¿Esto irá a avanzar? No se, yo tengo mis dudas", ha indicado por su parte el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al manifestar su desconfianza en la sinceridad de la buena voluntad de la oposición. El ministro de Asuntos Exteriores, Elías Jaua, indicó que ni la oposición va a ser socialista ni el chavismo capitalista, pero pueden abordar conjuntamente temas en los cuales tienen responsabilidad.