CONMOCIÓN EN EL PAÍS NÓRDICO

Día de duelo en toda Noruega

MARC MARGINEDAS / Norderhov (enviado especial)

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Los familiares de las víctimas de la matanza de la isla de Utoya han participado en una ceremonia religiosa en la iglesia de la población de Norderhov, a pocos kilómetros de la isla de Utoya, que ha sido presidida por el príncipe heredero Haakon Magnus y su esposa, Mette-Marit. Durante el acto, se han encendido velas, "una larga tradición del país", según ha afirmado el ministro de Asuntos Exteriores, quien también ha explicado que el "país necesita entender" cómo ha podido suceder semejante tragedia. 

En la catedral de Oslo se ha oficiado otra ceremonia a la que han asistido el primer ministro Stoltenberg y la familia real, encabezada por el rey Harald V y su esposa Sonia.

El mandatario noruego ha declarado que "cada una de las víctimas" es una "tragedia", a la vez que ha explicado que conocía a varias de ellas. "Somos un país pequeño, pero somos un pueblo fuerte" ha añadido, para después asegurar que Noruega no va a perder "sus valores".

La angustia de los familiares

Los periodistas han podido asistir a la misa celebrada en Norderhov, pero sin la posibilidad de tomar imágenes de los familiares, ni acercarse a ellos. Un autocar ha trasladado hasta la iglesia a los famliares que han entrado cogidos de la mano.

Jhan Peter Berentsen, responsable de la Cruz Roja local, ha explicado a EL PERIÓDICO que los familiares tienen "mil preguntas sobre lo sucedido" y que lo más importante para ellas ahora es encontrar los cadáveres de sus seres queridos para "dejar de buscar". "Nosotros solo podemos darles la mano", ha explicado. "Sus sentimientos son de una gran pérdida y quienes no han encontrado a sus familiares solo tienen una muy pequeña esperanza de hallarles con vida", afirma Berentsen.

Los submarinistas siguen buscando cadáveres. La policía noruega ha anunciado que el número de heridos en el doble atentado de Noruega asciende a 97, dos días después de que el agresor, Anders Behring Breivik, cometiese una matanza que se ha cobrado 93 muertos, aunque no se descarta que la cifra pueda elevarse.