Detenidas dos mujeres españolas cuando volvían del Estado Islámico en Siria

Las autoridades turcas han detenido en la frontera con Turquía a dos mujeres españolas que intentaban salir de Siria, donde habían estado integradas en las estructuras del Estado Islámico desde que salieron de Ceuta en 2014, según ha informado este martes el Ministerio del Interior. Ambas viajaban de regreso a Europa con sus hijos de muy corta edad.

El arresto de las dos mujeres, de 21 y 26 años, se ha llevado a cabo por las autoridades turcas, en colaboración con la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Las dos, pertenecientes al Estado Islámico, partieron de Ceuta hacia Siria. Sus maridos están considerados dos destacados yihadistas a los que se atribuyen decenas de asesinatos para poder integrarse en la organización terrorista.

Uno de ellos es Mohamed Hamduch, 'Kokito', natural de Castillejos -localidad marroquí muy próxima a la frontera con Ceuta-, al que su familia dio por muerto en 2015 tras recibir una llamada de su esposa, la ahora detenida Assia Ahmed Mohamed, que se casó con poderes con él, cuando él ya se encontraba en Siria. Este comerciante marroquí pasó a ser conocido por colgar fotografías en las que aparecía él luciendo orgulloso las cabezas degolladas de sus víctimas. Las dos mujeres y sus parejas han permanecido todo este tiempo en el epicentro del territorio controlado por el EI, y, al menos, uno de los pequeños nació allí, el hijo de 'Kokito' y de Assia Ahmed.

"COMBATIENTES EXTRANJERAS"

Ella y la otra mujer, identificada como Fatima Akil Laghmich, casada con un yihadista que también habría fallecido, están consideradas "combatientes extranjeras" y son vistas como una amenaza para la seguridad española. De hecho, según Interior, el nivel de adoctrinamiento en el extremismo terrorista que han experimentado estos años, por su vinculación con miembros destacados del Estado Islámico, "las convierte en elementos extraordinariamente valiosos para la organización terrorista", tanto en el ámbito español como en el marroquí.

La Guardia Civil inició la investigación cuando abandonaron Ceuta por la amenaza pública que suponen los individuos radicalizados que viajan a zonas de conflicto para unirse a organizaciones terroristas. El objetivo es minimizar el riesgo de que puedan regresar o inducir a otros a cometer atentados terroristas en España o contra intereses españoles en el exterior, para lo que la colaboración con las autoridades turcas mantenido durante estos dos años ha resultado fundamental para poder proceder al arresto de ambas mujeres.

CUATRO CARGADORES DE AK-47

Por otra parte, la Policía ha detenido este martes en Madrid a dos personas de nacionalidad española, cuyas familias proceden de Marruecos y de Gambia, a los que se acusa de un delito de enaltecimiento del terrorismo yihadista. Está previsto que ambos declaren ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz este viernes, momento en el que previsiblemente se aclarará el origen y el motivo por el que guardaban los cuatro cargadores de AK-47 encontrados en los cinco registros practicados durante la operación en el distrito madrileño de Moratalaz y en la cercana localidad de Rivas Vaciamadrid.

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Lo que no se ha encontrado ha sido ningún arma, por lo que la principal línea de investigación en principio descarta que tuvieran planes concretos de cometer un atentado en España. Pero en cualquier caso es la primera vez que a arrestados por enaltecimiento del terrorismo se les interviene munición de armas de guerra. 

Desde 2015, cuando Interior elevó a 4 el nivel de alerta antiterrorista, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a un total de 175 presuntos terroristas yihadistas, sin contar a las dos mujeres arrestadas hoy en Turquía cuando trataban de regresar.