CRIMEN POLÍTICO EN ASIA

Detenidas dos personas más en Malasia por el asesinato de Kim Jong-nam

Los arrestados son una mujer, con pasaporte de Malasia, y su novio, lo que eleva a tres los sospechos en manos de la policía en relación con la muerte del hermanastro del dictador de Corea del Norte

Un ciudadano surcoreano observa un informativo en la televisión que trata sobre la muerte de Kim Jong-nam.

Un ciudadano surcoreano observa un informativo en la televisión que trata sobre la muerte de Kim Jong-nam. / JHK bjw PML

ADRIÁN FONCILLAS / PEKÍN

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Tres sospechosos han sido detenidos ya por el peliculero asesinato del hermanastro del líder norcoreano en un aeropuerto malasio. Quedan por aclarar los detalles de una intriga que entronca con el espionaje clásico de la Guerra Fría mientras las últimas evidencias apuntan sin remedio a Kim Jong-un como autor intelectual.

La policía malasia ha informado de la detención en la madrugada de ayer de una segunda mujer por la muerte de Kim Jong-nam. “Ha sido identificada positivamente en las grabaciones de video del aeropuerto y estaba sola en el momento de del arresto”, ha indicado un escueto comunicado policial. En su pasaporte indonesio figura el nombre de Siti Aishah, una edad de 25 años y la provincia de Banten como lugar de nacimiento. Su país ya ha solicitado el acceso consular a la detenida. También fue detenido en la noche de ayer un hombre, novio de la segunda mujer y quien habría facilitado la información para su captura.

Un día antes había sido apresada la primera sospechosa cuando se disponía a abandonar el país. Tiene pasaporte vietnamita, 28  años y aparecía en la grabación del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur con una minifalda y una camiseta blanca con la inscripción “LOL” (expresión inglesa parecida a morirse de risa). La detenida ha declarado que formó parte del envenenamiento pero que siempre pensó que se trataba sólo de una “inocentada”. La sospechosa habría estado con otra mujer y cuatro hombres en un hotel cercano al aeropuerto y, tras comprobar que había sido abandonada por el grupo, decidió regresar a su país. La versión del engaño, cierta o no, apunta a una trama superior a la de una simple pareja de agentes. La policía investiga si los pasaportes de los detenidos son verdaderos.

MALENTENDIDOS RESUELTOS

Las horas han resuelto malentendidos. El envenenamiento no se produjo con agujas, como se apuntó en un principio. La policía sostiene que la víctima deambulaba por la terminal cuando una mujer le roció un spray en la cara y mantuvo un paño apretado durante unos diez segundos mientras la otra le sujetaba. La pareja huyó después en taxi mientras Jong-nam solicitaba ayuda al sentir los primeros síntomas. Murió minutos después en la ambulancia que le trasladaba al hospital.

Siete horas ha durado la autopsia que deberá certificar qué potente veneno lo mató. Los resultados aún no se han hecho públicos. La autopsia he generado fricciones diplomáticas porque Pyongyang exigió la entrega inmediata del cadáver y sus diplomáticos han acudido un par de veces al centro en un flamante Jaguar oscuro. Kuala Lumpur devolverá el cuerpo próximamente a las autoridades norcoreanas para evitar el deterioro de las relaciones bilaterales.

ÚLTIMAS REVELACIONES

Las últimas revelaciones sugieren una muerte anunciada. El jefe del espionaje surcoreano, Lee Byung-ho, ha declarado que Kim Jong-un emitió cinco años atrás la orden de asesinato. “Debía de cumplirse a toda costa. Han estado preparándolo desde entonces y lo han conseguido finalmente ahora”, ha añadido.

Kim Jong-nam era el favorito para suceder a su padre, Kim Jong-il, pero arruinó su ventaja en una humillante detención en Japón con un pasaporte falso cuando se dirigía a Disneylandia.

El líder actual profesaba, según el espionaje surcoreano, un odio patológico hacia su hermanastro, al que veía como una amenaza potencial. La prensa ha detallado al menos dos intentos de asesinato. Jong-nam suplicó por su vida cinco años atrás a su hermanastro en una carta que supura pánico. “Espero que canceles la orden de castigo hacia mí y mi familia. No tenemos ningún lugar al que ir o escondernos y sabemos que la única vía para escapar es el suicidio”, aclaraba. Pero había fijado su destino inexorable años atrás cuando calificó al régimen de “broma” y vaticinó su colapso inminente.