Campaña socialistas franceses

La desglobalización según Montebourg

El representante especial de Hollande inicia hoy en España una gira europea para impulsar un movimiento progresista antiliberal

El diputado socialista francés Arnaud Montebourg.

El diputado socialista francés Arnaud Montebourg. / RP/JS/TC

ELIANNE ROS / París

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¡Votad la desglobalización!. Este es el título del libro que el diputado socialista francésArnaud Montebourg, recién nombradorepresentante especial de François Hollande, presenta esta este jueves por la tarde (a las 19.00 horas) en la sede de laUGT de Madrid. Este eternoindignado, de 49 años, que contra todo pronóstico quedó tercero en lasprimarias del Partido Socialista, ha elegido la capital española como punto de partida de una "gira europea" con la que pretende "instalar la desmundialización en el centro de las aspiraciones de los ciudadanos" e incorporar, a medio plazo, a "todos los partidos progresistas" a un movimiento proteccionista que ponga freno al "liberalismo salvaje de los mercados financieros".

Después de que el secretario general del PSOE, Alfredo PérezRubalcaba, se etrevistara la semana pasada con Hollande en París, Montebourg predica en España sus tesis, más próximas del autor deIndignaos,Stephane Hessel, que de la línea política oficial del PSOE. El líder de los socialistas españoles figura entre los dirigentes europeos a los que quiere convencer de la necesidad de cambiar de rumbo. Según Montebourg, los socialistas alemanes ya han empezado a orientar el timón en la dirección que marcan las 75 páginas de su libro, publicado en España por laeditorial Paidós. Mañana se entrevistará con la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano.

"Las élites económicas y políticas se han encerrado en su confort, en su globalización feliz. Se han construido una campana de cristal ideológicamente blindada contra la cual se estrellan todos los demás mortales, como insectos contra el parabrisas de un conche estupendo lanzado a toda velocidad. Esto no hace ruido, y el mundo sigue circulando a buen ritmo por las autopistas de la buena conciencia, de las finanzas desreguladas", denuncia el diputado de Saone-et-Loire en su volumen, prologado por el economista Emmanuel Todd. "El error del libre comercio ha abierto también la tumba de la política, la muerte lenta del derecho de los pueblos a elegir libremente su fiscalidad, su derecho al trabajo y su nivel salarial", reflexiona en el libro.

Merkozy

"La política de Merkozy no tiene ningún futuro, la estrategia de la austeridad es suicida y destructora, el sector financiero debe pagar los platos rotos de sus impericias", argumentó Montebourg en un almuerzo con corresponsales españoles en París. Para ello, defiende un proteccionismo económico de Europa, que castigue duramente el dumping social y fomente larelocalizaciónde las empresas. En su opinión,"hay que prohibir prácticas desleales en el seno de la UE como la de destruir una empresa que tiene beneficios en Francia para ir a Rumanía a ganar más dinero".

La propuesta de Nicolas Sarkozy de reservar una parte de las adjudicaciones públicas a imagen del Buy american act, le parece insuficiente. Su proyecto va más allá: tasar directamente los productos procedentes de "los paíseslow cost". "No aceptamos su competencia desleal, no tenemos ganas de convertirnos en chinos ni tener la protección social de Bangladesh", arguye. A su juicio, Europa no debe dejarse amedrentar por la amenaza de perder a China como cliente de la industria que le queda, como la aeronáutica Airbus. "De todos modos, dentro de cinco años los chinos fabricarán sus propios aviones", sostiene.

Convencido de que una eventual victoria de Hollande en las presidenciales francesas del próximo 22 de abril y 6 de mayo permitirá a Francia ejercer de "contrapoder de la derecha alemana", Montebourg ha puesto al servicio del candidato socialista su popularidad entre los votantes situados a la izquierda del PS. ¿Utópico en el actual contexto de dominación conservadora en Europa? "La liga conservadora no podrá detener el curso de la historia, como la alianza de las monarquías europeas no logró impedir la Revolución Francesa", afirma con una fe y un optimismo a prueba de bomba.