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EEUU descarta que los problemas de la central de Fukushima se solucionen antes de varias semanas

AGENCIAS / Tokio

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EEUU prevé que los graves problemas de la central nuclear de Fukushima no serán subsanados a corto plazo. La máxima autoridad estadounidense de la energía atómica, la NRC considera que los técnicos japoneses no conseguirán devolver la normalidad a los reactores "hasta dentro de algún tiempo, posiblemente semanas", aunque consigan bajar la temperatura de las zonas sensibles y eviten un proceso descontrolado de fusión del núcleo radiactivo.

Los ingenieros japoneses han conseguido conectar un cable eléctrico externo al reactor 2 de la central nuclear de Fukushima, cuyo objetivo es devolver el flujo de energía a la planta, según ha informado el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Las autoridades japonesas han informado al OIEA de que los ingenieros han sido capaces de conectar ese cable externo a la red eléctrica de la unidad 2. Durante las últimas horas, las instalaciones han sido refrescadas con agua de mar desde helicópteros, ante la imposibilidad de acceder a las instalaciones por parte de personal. Las temperaturas alcanzadas en la zona y sobre todo los altos niveles de radiactividad en la zona lo impedían.

La vuelta de la electricidad sería un paso positivo en los trabajos para poner en marcha el sistema de refrigeración del reactor 2, que como los otros cinco de Fukushima se averió tras el seísmo y posterior tsunami del pasado viernes. El OIEA ya señaló en los días pasados que la vasija de contención del reactor 2 está parcialmente dañada, lo que entraña un riesgo de fuga radiactiva importante.

Situación en el reactor cuatro

Graham Andrew, asesor científico del director general del OIEA, Yukiya Amano, declaró a la prensa en Viena que la situación sigue siendo "muy seria", aunque no ha empeorado desde el miércoles. El reactor 4 de la planta atómica es el que entraña "mayor preocupación", aseguró, ya que no se sabe nada sobre el nivel de agua en las piscinas de combustible nuclear usado. El agua es el mejor aislante a las emisiones radiactivas, pero si sube en exceso la temperatura (hasta más de 90 grados) o si existe una fisura en la piscina, existe el riesgo de que el material radiactivo quede al descubierto y emita radiaciones de alta intensidad. 

Asimismo, se desconoce la temperatura del agua en esas piscinas desde el pasado 14 de marzo, cuando era de 84 grados centígrados, por lo que expertos del OIEA no descartan que desde entonces haya alcanzado los niveles de ebullición. Según los datos que maneja la agencia nuclear de la ONU, los reactores 1, 2 y 3 están "relativamente estables", mientras que los niveles de agua en las vasijas de seguridad en los reactores 5 y 6 "han bajado", dijo Andrew.

Helicópteros y camiones cisterna se han utilizado para evitar una catástrofe nuclear. Cuatro helicópteros de las fuerzas armadas niponas han logrado lanzar más de 30.000 litros de agua sobre los reactores. Camiones cisterna especiales del Ejército japonés también han bombeado agua hacia los reactores, después de que se retiraran otros convencionales por el alto índice de radiación, según confirman las autoridades japonesas.

Los esfuerzos por refrigerar los reactores han conseguido reducir los niveles de radiactividad, según ha asegurado la empresa gestora de la planta, Tokyo Electric Power (Tepco).  Las emisiones alcanzaron los 3.000 microsievert por hora, muy por encima de los 1.000 a los que puede estar expuesta una persona a lo largo de un año, de acuerdo a los datos aportados por la eléctrica y recogidos por la agencia de noticias Kiodo.

Por encima de lo normal

El ministro japonés de Defensa, Toshimi Kitazawa, ha precisado, por su parte, que el nivel de radiación en el reactor 3 a 300 metros de altura se situó en 4,13 milisievert por hora (4.130 microsievert), mientras que a 90 metros alcanzaba los 87,7 milisievert (87.700 microsievert). El miércoles, las autoridades niponas detectaron que los niveles de radiación a más de 20 kilómetros al noreste subieron a los 0,33 milisierverts por hora, ligeramente por encima de lo normal pero todavía sin peligro para la salud.

Crece la cifra de evacuados

Cerca de 200.000 personas han sido evacuadas en los últimos días en un perímetro de 20 kilómetros en torno a la central de Fukushima, mientras que a aquellas personas que viven entre 20 y 30 kilómetros de la planta se les ha recomendado no salir de sus casas, cerrar las ventanas y no encender el aire acondicionado. 

Otras 28.000 personas han sido obligadas a abandonar sus hogares por su cercanía a la central . Según ha informado la cadena de televisión pública NHK,  hasta 31 gobiernos municipales de la prefectura de Fukushima han evacuado a 28.152 ciudadanos evacuados, a los que se añaden aquellos que ya se encuentran en refugios alejados de la zona de peligro. Muchos de los refugios temporales ya están saturados y no pueden recibir a más evacuados.

Controles de radiación

El número de personas que tratan de salir de Fukushima hacia otras prefecturas no hace sino aumentar. La vecina prefectura de Niigata ha recibido ya a 2.700 evacuados de Fukushima y las autoridades han reservado las plazas de 17 hoteles en la ciudad de Niigata y otras poblaciones para los próximos que lleguen. En la prefectura de Yamagata (al norte) se han empezado a realizar pruebas de radiactividad y chequeos médicos a unos 10.000 desplazados, que en este territorio ya suman 1.600. Tochigi, al sur de Fukushima, ha recibido a 320 habitantes de esta región.

La gestora de la planta ha indicado que solo seis personas han tenido que someterse a procesos de descontaminación, aunque han sido parciales, por lo que solo se han llevado a cabo en cara y manos. Las pruebas, desarrolladas en los centros sanitarios y refugios de la prefectura, no solo han abarcado a los vecinos de las instalaciones nucleares, sino también a residentes en otras 26 localidades.