DEBATE EN FRANCIA

La derecha francesa prohíbe el burka por aplastante mayoría

ELIANNE ROS

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Después de meses de debate y controversia, el Parlamento francés ha aprobado esta tarde la ley que prohíbe el velo integral en todo el espacio público, incluida la calle. El texto ha sido apoyado por una mayoría aplastante del hemiciclo con 335 votos a favor y solo un sufragio en contra. Socialistas, verdes y comunistas --con la excepción de André Guerin, uno de los impulsores de la iniciativa-- se han abstenido. Finalmente han decidido no oponerse a la medida para mostrar su acuerdo con el fondo --es decir, combatir el integrismo--, aunque no comparten el método, por considerar que no se ajusta a la Constitución.

Para despejar esta incógnita, el presidente del grupo parlamentario de la mayoría gubernamental, Jean-François Copé, ha anunciado que solicitará un dictamen del Consejo Constitucional. Esta consulta, que es vinculante, se realizará después de que la ley sea validada por el Senado, a partir de septiembre.

Hasta ahora se ha pronunciado, dos veces, el Consejo de Estado, cuyas recomendaciones no son vinculantes. Pese a sus informes desfavorables --alertó del riesgo de vulnerar la Constitución y los tratados internacionales--, el Gobierno decidió sacar adelante el proyecto.

La dignidad de la mujer

El Consejo de Europa también se ha opuesto a la medida pese a considerar que el burka y el niqab atentan contra la dignidad de la mujer. Este es justamente el argumento principal que ha llevado al Gobierno de Nicolas Sarkozy a prohibir el velo integral.

La ley prevé multas de 150 euros o un cursillo de ciudadanía para las mujeres que se cubran con el burka o el niqab y es más severa con las personas que las obliguen a llevar esta prenda, que se arriesgan a una pena de un año de cárcel y multas de 15.000 euros. Las sanciones se empezarán a aplicar después de una fase de “pedagogía” que durará seis meses tras la entrada en vigor de la ley, a finales de año.