EL RETO YIHADISTA

Del Poble Sec al califato

Dos mujeres de la policía trasladan a una de las detenidas en la redada de ayer, en que fue arrestada una joven en Barcelona.

Dos mujeres de la policía trasladan a una de las detenidas en la redada de ayer, en que fue arrestada una joven en Barcelona.

ANTONIO BAQUERO / BARCELONA

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A mano derecha, poco antes del final de un angosto pasillo de una finca de la calle Salvà, en el corazón del Poble Sec, estaba la casa de aquella chica. Aunque por poco tiempo porque, si los planes que para ella tenía una célula yihadista se hubieran cumplido, en breve hubiera viajado a Siria para unirse al Estado Islámico.

La joven, F.C.P., de 25 años, que fue detenida ayer, vivía con su tía y con su primo. La familia, de Chile, era apreciada por todo el vecindario. Su primo era el manitas de la finca. Y su tía, una trabajadora incansable. Por eso, a todos les sorprendió que aquella chica chilena, que no era musulmana, apareciera de repente con un niqab, el velo integral. «No sé como se llama esa prenda. Solo que era negra, que la cubría de arriba a abajo y que solo se le podían ver lo ojos», explica una vecina.

Al primo, los vecinos le preguntaron qué le había pasado a la joven, nacida en Valparaíso. «Nos dijo que se había hecho novia de un chico musulmán y que desde entonces había cambiado totalmente, que era como si se hubiera convertido en otra persona», recuerda esa vecina, que aunque señala que nunca hubo ningún incidente con la joven, sí era sorprendente verla con el niqab. «El pasillo es tan oscuro que una vez me encontré en la escalera con ella, que iba con esa ropa negra, y no sabía ni si subía ni si bajaba». A todos les sorprende la noticia de la detención. «¿A dónde dice que se iba a ir? ¿A Siria? ¡Dios mío!», comenta.

La joven, a raíz de esa relación amorosa, se había entregado a la versión más radical del islam y había decidido ya desplazarse a Siria. No obstante, se desconoce si su novio se ha ido allí y ella pretendía unirse con él en ese territorio o bien si simplemente quería entregarse como esposa al muyahidín que decidieran los responsables del califato.

Por ello, la joven había entrado en contacto con la red de captación que fue desmantelada ayer en una operación conjunta entre el Cuerpo Nacional de Policía y la Dirección General de la Vigilancia del Territorio de Marruecos, que ha sido coordinada por el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional y en que se han detenido a siete personas, entre llas la joven chilena y una menor.

La joven chilena residente en el Poble Sec era una de las dos jóvenes que esa red de captación estaba a punto de enviar al territorio del califato. Según la policía, al red había radicalizado a 12 jóvenes, todas de escasos recursos económicos.

La trama empleaba los grupos de WhatsApp para convencer a las jóvenes aunque la policía tiene indicios de que se produjeron contactos cara a cara. Los responsables de captación estaban en la localidad marroquí de Fnideq (la antigua Castillejos), mientras que los encargados de captar a las jóvenes eran un hombre y una mujer que residían en Ceuta.

FILTRO EN FACEBOOK

La trama creó páginas de Facebook con propaganda en que proponían al islam como respuesta ante la crisis de valores de Occidente. Pero ese era solo el primer estadio. Entre toda la audiencia, las reclutadoras filtraban a aquellas que parecían más proclives a la radicalización y las hacían acceder a grupos de WahtsApp donde se les proponía unirse al Estado Islámico como guerreras o como esposas.

Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a las pesquisas, la investigación «estaba en curso pero, cuando se vio que las jóvenes estaban a punto de salir de viaje para Siria, se decidió precipitar las detenciones».