REUNIÓN INTERNACIONAL SIN PRECEDENTES

La cumbre de Londres avanza en la lucha contra la violencia sexual

La pareja de actores Angelina Jolie y Brad Pitt, ayer en Londres.

La pareja de actores Angelina Jolie y Brad Pitt, ayer en Londres.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

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La cumbre de cuatro días para combatir la violencia sexual en zonas de conflictos armados concluyó ayer en Londres con la firma de un protocolo por parte de más de 120 países, que abre la vía para acabar la impunidad de las violaciones. Unos «crímenes indescriptibles» que deben «quedar relegados a la edad media y los libros de historia», según el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien participó en la sesión final de clausura. «Lo podemos conseguir», afirmó  el jefe de la diplomacia estadounidense, quien dijo sentirse «implicado a título personal en el combate, como veterano de guerra y como padre de dos hijas».

La conferencia, la primera en su género, ha servido para abrir los ojos al mundo sobre la barbarie cotidiana que se vive en algunos lugares asolados por la guerra. Países  como, la República del Congo, Sudán, Colombia o Afganistán y, en el pasado, Bosnia. Cada año, 150 millones de niñas y mujeres son violadas en conflictos armados. Algunas de las víctimas son bebés de meses. La misma suerte corren 70 millones de niños y hombres, de los que se habla aún menos. Las agresiones forman parte del botín de guerra y de un plan de aniquilación del enemigo.

TESTIMONIOS ATERRADORES / Los testimonios escuchados en Londres son aterradores. «Se ven cosas terribles, inimaginables», contaban dos médicos congoleños, que han registrado  en su hospital un aumento de las violaciones cometidas en criaturas de corta edad. «Hay una banalización de los crímenes contra los niños. He visto atrocidades cometidas con bebés de menos de un año, de una violencia que es imposible de describir», declaró la doctora Nadine Neema Rukumghu. La impunidad de las violaciones tiene a su entender, «un efecto contaminante» muy pernicioso y el remedio para esos delitos debe ser «castigos verdaderamente ejemplares». El primer paso es poner medios para investigar y reunir pruebas que llevar ante la justicia.

JOLIE, AL FRENTE / El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, y la actriz y embajadora del Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados, Angelina Jolie, fueron los organizadores del encuentro  y los inspiradores del protocolo. El documento de 146 páginas, subraya la «tolerancia cero», que se debe imponer a las violencias sexuales. En él se establecen los criterios internacionales para poner fin a la impunidad de los violadores, especificando los medios para investigar los delitos, de manera que los culpables puedan ser procesados. «No erradicaremos este mal de la noche a la mañana», señaló Jolie. «Esto no es más que el principio, pero sabemos lo que hay que hacer a partir de ahora».

El documento también propone ayudas a las víctimas, que tras ser agredidas, son condenadas en muchos casos al ostracismo dentro de sus propias comunidades. «Hay que acabar con el estigma de la violación», que inflige «una injusticia sobre otra injusticia», declaró Hague, convencido de que en Londres se ha roto un tabú.  El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también participó por videoconferencia en la sesión de clausura.