Cristina Kirchner advirte a Macri que Argentina no es una empresa

“Un país no es una empresa. El balance de una empresa arroja pérdidas o ganancias. El de un país define cuántos se quedan afuera o adentro (del sistema)”. A un poco más de dos semanas de recibir el Gobierno, el magnate Mauricio Macri ha escuchado la primera advertencia de Cristina Fernández de Kirchner. La presidenta saliente ha calificado de “muy escasa, muy chiquita” la diferencia de 2,8 puntos por la que el alcalde capitalino derrotó a Daniel Scioli. “Me pregunto si hubiera sido al revés, ¿qué estaría pasando hoy en Argentina? ¿Habrían reaccionado como nosotros?”, ha dicho en alusión a las impugnaciones opositoras de comicios provinciales precedentes, así como las denuncias sobre posibles fraudes electorales, que nunca se constataron.

“Quiero decirles a los 42 millones de argentinos que se queden tranquilos: nosotros no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a nosotros”. Durante un acto celebrado en un hospital de la periferia bonaerense, la mandataria saliente ha asegurado que seguirá en la vida política:“No me voy a ir, quédense tranquilos, siempre voy a estar con ustedes”.

Repaso a la gestión

La presidenta ha realizado una encendida defensa de la “era K” y ha enumerado algunas de sus políticas: estatizaciones, reducción del paro y la pobreza, leyes de matrimonio homosexual e identidad de género, desarrollo científico y cultural, la creación de 19 nuevas universidades. La dirigente ha subrayado que en estos 12 años ha tenido lugar el “proceso de movilidad social ascendente” más importante “del que se tenga memoria”. Nadie “podrá decir que no ha progresado un poco más”.

En estos años, ha añadido, la sociedad “se ha empoderado”. Una prueba de ello fue el rechazo casi unánime al editorial del diario 'La Nación' que, tras la victoria de Macri, exigió el fin de los juicios a los represores de la dictadura militar. “Estaremos juntos a ustedes defendiendo las conquistas sociales. Sé que nunca más abandonarán la lucha”. Como era de esperar, el discurso no cayó bien fuera del kirchnerismo.  Macri se ha visto con la presidenta pero ha considerado  frustrante el encuentro porque no ha servido de nada para garantizar una buena transición.