¿Crimen de guerra?

El derribo con un misil tierra aire del avión de Malaysia Airlines en el este de Ucrania, en el que murieron sus 298 ocupantes, puede considerarse un crimen de guerra, aseguró ayer la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. En un comunicado divulgado desde Ginebra, Navi Pillay declaró: «Esta violación de la ley internacional, teniendo en cuenta las circunstancias, puede asimilarse a un crimen de guerra».

Pillay insistió en que se hará «todo» para que los responsables de este drama, «sean quienes sean, sean llevados ante la justicia», señaló. «Es imperativa una investigación rápida, completa, efectiva e independiente sobre este hecho», recalcó, coincidiendo con la divulgación del último informe sobre la misión de observadores enviada por su oficina a Ucrania.

El avión MH17, que cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, fue abatido el 17 de julio en una zona controlada por los rebeldes prorrusos, acusados por Kiev y Occidente de haber lanzado el misil. Desde entonces, los expertos internacionales solo han tenido un acceso limitado al lugar donde se estrelló, todavía controlado por los insurgentes.

Combates intensos

Los medicoforenses holandeses visitaron el sitio en varias ocasiones, pero los expertos encargados de investigar el siniestro, holandeses y australianos, aún no han podido acceder a la zona, escenario de intensos combates en los últimos días.

Ayer mismo, el Ejército ucraniano recuperó varias ciudades cercanas al lugar del suceso, en la región rebelde de Donetsk. Tomó Debaltsevo, a 35 kilómetros, y la estratégica colina de Saur-Moguila. También ocupó Shajtarsk, muy cerca de lugar donde están los restos del Boeing malasio, y Torez, desde donde partieron los cuerpos de las víctimas del desastre en un tren refrigerado hacia Járkov.

Más de 20 voluntarios ucranianos, por otra parte, murieron el pasado domingo en tiroteos con las milicias separatistas en Lutúguino, a 10 kilómetros de Lugansk, informó el diario digital ucraniano LB.ua. En su informe de ayer, la ONU estima que 1.129 personas han muerto en el conflicto del este de Ucrania, y 3.442 han resultado heridas durante esta violenta crisis, que según Kiev requerirá al menos 750 millones de dólares en costes de reconstrucción.