MÁXIMA TENSIÓN

Corea del Norte apunta con sus misiles a las bases de EEUU

A. F.
PEKÍN

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Corea del Norte prosigue su desenfrenada escalada de amenazas de las últimas semanas. El régimen estalinista informó ayer de que había colocado a sus Fuerzas Armadas en alerta de combate y había ordenado a sus unidades especiales «estratégicas» que se prepararan para un hipotético ataque a Corea del Sur y Estados Unidos, sus acérrimos enemigos. La artillería y los misiles de largo alcance, según Pyongyang, están preparados para golpear incluso las bases estadounidenses en el Pacífico de Guam y Hawái.

A pesar del autobombo norcoreano y las desmedidas alarmas de Washington, los expertos son escépticos sobre el éxito de un misil de largo alcance con carga nuclear. Sí es técnicamente posible un ataque a Corea del Sur y Japón, sus rivales asiáticos.

Kim Jong-un, el tirano del país asiático, ha supervisado en las últimas semanas las maniobras de su Ejército y ha insuflado ánimo a sus tropas. Ayer dirigió ejercicios de Defensa con fuego real en el este del país, según la agencia norcoreana KCNA. Kim, quien emitió la orden de empezar los ejercicios el lunes sin previo aviso, supervisó sobre el terreno la capacidad de aterrizaje y antidesembarco de sus soldados. Quedó «satisfecho», según la agencia, que asegura que el líder ordenó a sus tropas «acabar con los enemigos hasta el último hombre».

SABOTAJE / El último capítulo se produce en un clima de tensión extrema en la península, donde Corea del Norte por un lado y Corea del Sur y Estados Unidos realizan ejercicios militares. Seúl ha acusado a Pionyang del ataque cibernauta que inutilizó los ordenadores de tres bancos y otras tres cadenas de televisión recientemente, una semana después de que Corea del Norte culpara a Washington del sabotaje que le dejó dos días sin internet.