CRISIS EN ORIENTE PRÓXIMO

El corazón del conflicto

La Explanada de las Mezquitas en Jerusalén es el epicentro de la disputa entre israelís y palestinos

Palestinos rezan ayer en el barrio Ras al.Amud de Jerusalén Este.

Palestinos rezan ayer en el barrio Ras al.Amud de Jerusalén Este.

ANA ALBA
JERUSALÉN

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Desde el Monte de los Olivos se contempla una de las estampas más hermosas de la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde impera el brillo dorado de la Cúpula de la Roca, símbolo de la ciudad tres veces santa. Este lugar sagrado (no mezquita), construido en el siglo VII, alberga una roca desde la que la mayoría de los musulmanes cree que el profeta Mahoma ascendió a los cielos en su caballo alado. Otros consideran que voló desde la mezquita de Al-Aqsa, el tercer sitio más sagrado para el islam, que se encuentra en frente de la Cúpula de la Roca.

Los dos edificios presiden el Al-Haram al-Qudsi al-Sharif (Noble Santuario), como lo llaman los musulmanes, la Explanada de las Mezquitas. Este sitio emblemático es el corazón del conflicto entre judíos y musulmanesisraelís y palestinos.

La roca es la Piedra Fundacional para los judíos, que creen que allí se situaba el Sancta Sanctorum, el lugar más sagrado -donde solo entraba el Sumo Sacerdote- del Primer Templo, edificado por el rey Salomón y que albergaba el Arca de la Alianza con las tablas de la ley. Aunque el lugar exacto donde se ubicaba este espacio se desconoce.

Los judíos consideran que el recinto acogió el Primer Templo y el segundo -arrasado por los romanos en el año 70-, lo denominan el Har haBayit, el Monte del Templo, y para ellos es el lugar más sagrado. El recinto estuvo gestionado durante siglos por las autoridades religiosas islámicas -el Waqf- y solo podían acceder a él los musulmanes. Los judíos rezaban, como ahora, en el Muro de las Lamentaciones, que pertenecía a la muralla de la plaza del Segundo Templo.

DOMINIO JORDANO

Durante el dominio jordano en la parte este de Jerusalén, entre 1948 y 1967, los israelís no pudieron acceder a la zona. Cuando en junio de 1967 Israel ocupó el este de la ciudad, la bandera israelí ondeó en la Cúpula de la Roca, pero se retiró por orden del general Moshe Dayan y el control de la Explanada de las Mezquitas se devolvió al Waqf.

Israel aprobó una ley para preservar los lugares religiosos que preveía libre acceso al recinto a todas las religiones, pero prohibía el rezo a los no musulmanes. Con la firma del acuerdo de paz entre Israel y Jordania en 1994 se ratificó el status quo de la Explanada y Jordania administra el recinto con las autoridades religiosas.

 No obstante, grupos ultranacionalistas judíos intentan cambiar ahora esta situación. En septiembre del año 2000, el entonces líder de la derecha israelí, Ariel Sharon, visitó la Explanada de las Mezquitas y encendió la mecha que llevó al estallido de la segunda intifada. Sharon dio pie a grupos judíos ultranacionalistas a imitarlo.

En los últimos años, las visitas de judíos extremistas a la Explanada se han multiplicado. A algunos los han detenido por intentar rezar, a pesar de que la mayoría de las corrientes religiosas judías -especialmente la ultraortodoxa y la ortodoxa- prohiben la entrada en el Monte del Templo porque no se puede pisar el lugar más sagrado.

RABINO EXTREMISTA

También ha ganado peso el movimiento que aboga por «la destrucción de la Cúpula de la Roca y la mezquita de Al-Aqsa y la reconstrucción del Tercer Templo», como reza el Movimiento de Fieles del Monte del Templo y la Tierra de Israel, del rabino extremista Yehuda Glick, herido gravemente el miércoles por un palestino a quien mató la policía.

Las visitas de grupos de judíos radicales han provocado graves disturbios de palestinos en la Explanada, que conllevan el cierre del recinto o la restricción del acceso a los fieles.

Diputados de la Knesset (Parlamento israelí) están a favor de que se permita a los judíos rezar en la Explanada de las Mezquitas. Los representantes Miri Regev, del Likud (derecha) y Hilik Bar, del Partido Laborista, anunciaron en mayo que presentarían una propuesta de ley para que se autorice este rezo.

Algunos analistas temen que el recinto se divida en dos espacios, uno para musulmanes y otro para judíos, como se hizo con la mezquita de Hebrón en los años 90.