TRAS UNA CAMPAÑA DE MOVILIZACIÓN

Un condenado a muerte en Irán se salva de la horca en el último minuto

La madre de su víctima le perdona la vida cuando el hombre ya tenía la soga al cuello

La madre de Abdulá Husseinzadeh (derecha) retira con ayuda de su marido la soga del cuelo de Balal, el martes en la ciudad iraní de Nowshahr.

La madre de Abdulá Husseinzadeh (derecha) retira con ayuda de su marido la soga del cuelo de Balal, el martes en la ciudad iraní de Nowshahr. / AK/EIS

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Un iraní de 26 años condenado a muerte se ha salvado de la horca in extremis. Ya tenía la soga al cuello cuando la madre de su víctima le ha perdonado la vida después de una campaña de movilización poco habitual en Irán. El hombre, de nombre Balal, fue sentenciado a la pena capital por haber matado en el 2007, cuando tenía 19 años, a otro joven, Abdulá Husseinzadeh, durante una pelea. Este recibió una puñalada mortal en el cuello.

La madre de Abdulá, Samereh Alinejad, se ha dirigido a la multitud que se había concentrado en la localidad de Noshahr, en el norte del país, para presenciar la ejecución, y cuando Balal ya tenía la soga al cuello ha decidido perdonarle. Quizás poniéndose en el lugar de la madre de Balal, ha explicado que es "dificil tener una casa vacía" de niños, después de que hace cuatro años muriera otro de sus hijos en un accidente de tráfico. Tras ello, y con ayuda de su marido, Abdolghani Husseinzadeh, le han retirado la soga.

Balal ha acogido con lágrimas el gesto de clemencia, al igual que algunos de los presentes, que también han aplaudido. "Ha llorado, me ha pedido perdón. Le he perdonado y eso me ha calmado", ha explicado después la mujer al diario 'Shargh'. "Soy creyente. Antes de conocer la sentencia (de muerte) soñé con mi hijo. Me dijo 'estoy bien donde estoy y estoy tranquilo' (...) y todo el mundo me ha pedido que conceda el perdón", ha añadido.

Campaña inédita en Irán

El perdón a Balal es también fruto de una campaña de movilización impulsada por artistas y deportistas iranís como el exfutbolista internacional Ali Daie o el presentador de televisión Adel Ferdossipour. Es esta una iniciativa poco habitual en Irán, país en el que más de 170 personas han sido ejecutadas en lo que va de año según cifras de la ONU. 

Según la ley islámica, un condenado a muerte puede evitar la ejecución y cumplir su condena en prisión si es perdonado por la familia de la víctima, que recibe una compensación de un millón y medio de riales (36.000 euros).