Chile castigará con cárcel a conductores ebrios en accidentes

El nuevo texto legal establece penas de 3 a 10 años para los responsables y se conoce en Chile como la 'ley Emilia'

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La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha promulgado este lunes una ley que castiga con penas de cárcel a quienes conduzcan bajo la influencia del alcohol y provoquen accidentes de tráfico que dejen heridos graves o víctimas mortales. "Queremos que esta ley ayude a demostrar que Chile no tolera irresponsabilidades que tienen consecuencias tan trágicas para otras personas", ha dicho Bachelet en una ceremonia en el Palacio de La Moneda.

El nuevo texto legal establece penas de 3 a 10 años para los responsables y se conoce en Chile como la "ley Emilia", el nombre de una niña de 9 meses que murió en enero del 2013 en un accidente provocado por un conductor borracho. El hombre, que trató de fugarse después del siniestro, fue acusado por la Justicia pero se libró de ir a la cárcel, lo que llevó a los padres de la pequeña fallecida a emprender una cruzada para que el Parlamento endureciera las penas en este tipo de casos.

Hasta ahora, el castigo por conducir borracho y provocar un accidente grave era la suspensión de la licencia de conducir por un periodo de hasta 5 años y, como máximo, la inhabilitación de por vida. Quienes reciban la sanción más baja, recalcó Bachelet, deberán cumplir un mínimo de un año de prisión efectiva antes de poder optar a beneficios como la libertad condicional, lo que significa que nadie se librará de pasar por la cárcel.

La nueva legislación establece además la definición de dos nuevos delitos. Por un lado se sancionará a los conductores profesionales que beban alcohol o que reincidan en este tipo de conducta, y por otro se castigará con dureza a quienes huyan del lugar del accidente o se nieguen a realizarse un control de alcoholemia. Bachelet aseguró que el consumo de alcohol está presente en al menos el 20 % de los accidentes de tránsito en los que hay víctimas fatales. En 2013 hubo 148 muertos en accidentes de tránsito causados por conductores que manejaban bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad.