TENSIÓN EN CARACAS

El chavismo silencia a la oposición de Venezuela entre acusaciones cruzadas

La Asamblea Nacional retira la palabra a dos diputados opositores durante 30 días por faltarle al respeto al presidente Maduro

Maduro sostiene una figura de un santo local pagano durante su intervención en la Asamblea Nacional, el día 8 en Caracas.

Maduro sostiene una figura de un santo local pagano durante su intervención en la Asamblea Nacional, el día 8 en Caracas. / periodico

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El chavismo ha quitado este martes el derecho a hablar en el Parlamento de Venezuela a diputados opositores por segunda vez en seis meses, en una decisión que la oposición ha calificado de "burla" y cuestionará ante la Justicia.

En un nuevo frente de conflicto en el seno de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento unicameral), el chavismo ha impuesto su mayoría parlamentaria para sancionar a los diputados opositores Julio Borges Nora Bracho con la retirada de su derecho de palabra por 30 días.

Ambos fueron acusados por una comisión de mayoría chavista de faltarle el respeto al presidente del país, Nicolás Maduro, al supuestamente proferir gritos gestos en su contra cuando el mandatario pedía la semana pasada en la AN poderes especiales para gobernar por decreto.

Además, el presidente de la AN, el oficialista Diosdado Cabello, les ha acusado de tener una conducta "recurrente y peligrosa" y les ha recomendado "ir al médico" para someterse a exámenes psicológicos y psiquiátricos.

"A partir de este momento quedan suspendidos al derecho de palabra por 30 días los diputados Julio Borges y Nora Bracho por conducta irrespetuosa y por la violación del reglamento", ha dicho Cabello durante la sesión plenaria.

Sin debate

La sanción ha sido aprobada sin debate siguiendo las recomendaciones efectuadas la semana pasada por una comisión formada para analizar la conducta de ambos legisladores.

Cabello afirmó que la comisión vio vídeos sobre el supuesto comportamiento de los diputados y cargó especialmente las tintas contra Borges. Este diputado fue enfocado el martes de la semana pasada en varias oportunidades por las cámaras del canal de la Asamblea, único medio autorizado para transmitir las sesiones, pidiendo derecho de palabra y haciendo gestos de desaprobación a las palabras de Maduro.

Abandono de la sesión

El parlamentario, que pertenece al partido Primero Justicia, del líder opositor Henrique Capriles, ha rechazado las acusaciones en su contra. "Cuando [el fallecido Hugo] Chávez fue a la AN levanté la mano y me escuchó. Esta vez me quieren castigar", ha dicho Borges en su cuenta de Twitter poco antes de la sesión, que tras la votación ha abandonado.

Borges ha recibido también el apoyo de Capriles, que se ha pronunciado sobre el caso desde Twitter. "Apoyo a ntros Dip @NoraBracho y @JulioBorges Más razones para seguir diciendo la verdad! La verdad los tiene locos y no podrán callarla!", ha escrito el líder opositor.

Abuso de poder

La oposición ha reaccionado anunciando que denunciará a Cabello ante la Justicia por abuso de poder en relación con este caso y presunta corrupción durante su anterior cargo como gobernador del estado de Miranda (centro).

"En el día de mañana vamos a acudir ante la Fiscalía General de la República a denunciar al diputado Diosdado Cabello", ha dicho la diputada Dinorah Figuera, jefa del grupo parlamentario de Primero Justicia.

Denuncias por corrupción

Figuera ha señalado que en la denuncia se acusará a Cabello por "el abuso de poder que se acaba de consolidar con esta decisión". Además, ha anunciado que se solicitará a la Fiscalía que investigue "más de 17 denuncias por corrupción" presentadas en su contra por su gestión en la gobernación de Miranda.

No es la primera vez que el chavismo retira el derecho de palabra a diputados opositores. Ya en abril pasado, en plena crisis política tras el ajustado resultado de las elecciones presidenciales, Cabello decidió unilateralmente prohibir la palabra a los diputados de la oposición hasta que reconocieran a Maduro como presidente.

El propio Borges fue blanco, además, a finales de aquel mes, de una agresión física durante una pelea en la Asamblea que le dejó visibles secuelas en el rostro.