'Charlie Hebdo' vuelve a los quioscos con una entrevista a Varoufakis

Ha pasado algo más de un mes desde el atentado yihadista que diezmó la redacción de 'Charlie Hebdo' y el número 1179 del semanario satírico está hoy en los quioscos con la intención de marcar el regreso a la normalidad.

La portada no hace referencia alguna a Mahoma y recupera algunos de los objetivos habituales de la publicación: Marine Le Pen, Nicolas Sarkozy, un yihadista, un banquero o el Papa son algunos de los personajes que ha caricaturizado el dibujante Luz. 

En el interior, dieciséis páginas con un contenido diverso que va desde un análisis sociológico sobre la relación entre religión y política hasta un artículo de apoyo a Syriza y una entrevista al ministro griego de Economía, Yanis Varoufakis, al que describen como un "marxista hereje" con "camisa desabrochada y espaldas de luchador".

Varoufakis habla de la "muerte" de la troika, de la deuda o del mensaje de su Gobierno a los contribuyentes franceses o alemanes que temen que Atenas no devuelva el dinero prestado. "Empezaría diciéndoles que a todo prestatario irresponsable corresponde un acreedor irresponsable".

También reclama el fin de una austeridad "punitiva e insensata" que, a su juicio, sigue los patrones de la medicina de la Edad Media. "Los médicos prescribían sangrías que, a menudo, provocaban un deterioro de la salud del paciente, al cual se respondía con más sangrías", ilustra Varoufakis. 

'Charlie Hebdo' ha salido esta semana con una tirada de 2,5 millones de ejemplares, es decir 5,5 millones menos que el llamado ‘número de los supervivientes’ que batió todos los récords de venta. Antes de los atentados, la revista lanzaba 50.000 ejemplares.