La Casa Blanca veta a varios medios críticos con Trump

Al 'The New York Times', Politico, CNN y 'Los Ángeles Times', entre otros, se les impidió participar en una conversación con el portavoz

Donald Trump, en la rueda de prensa en la Casa Blanca

Donald Trump, en la rueda de prensa en la Casa Blanca / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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La guerra declarada por la Administración Trump a los medios de comunicación ha pasado de las palabras a los hechos, del insulto al veto con tintes de censura, en un país donde la libertad de prensa es sagrada. La Casa Blanca ha excluido de un 'briefing' informal a varios medios críticos con la gestión de Donald Trump, una maniobra que, según ha descrito el New York Times, “no tiene precedentes” en la larga historia que acumula el diario cubriendo a Administraciones republicanas y demócratas. El portazo ha afectado al rotativo neoyorkino, pero también a la CNN, Los Angeles Times, Politico o Buzzfeed y ha generado las protestas inmediatas de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca.  

Los medios mencionados pretendían entrar en el Ala Oeste de la Casa Blanca para asistir a lo que se conoce como un ‘press gaggle’ (una conversación fuera de cámara y no atribuible), cuando algunos empleados les impidieron la entrada argumentando que no estaban en el ‘pool’ de medios escogidos para el evento. Generalmente el ‘pool’ incluye a una cadena de televisión y un medio escrito, pero esta vez se había expandido significativamente, lo que llevó a los medios que quedaron fuera a esgrimir que fueron sido excluidos a dedo.

En la lista sí aparecían muchos medios medios conservadores como Breitbart, Washington Times, Fox News, Wall Street Journal y One American Network, además de varias televisiones generalistas como ABC News y CBS. “Lo teníamos como un ‘pool’ y luego lo expandimos incluyendo a otros medios. Fue una decisión mía”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

AGRESIVIDAD HACIA LA PRENSA CRÍTICA

En otras circunstancias, el gesto podría haber pasado prácticamente inadvertido, pero ante la agresividad que Trump y sus lugartenientes están mostrando hacia la prensa crítica, muchos lo han visto como el primer salvo de una censura antidemocrática. “Nada parecido nos ha pasado en la Casa Blanca durante la larga historia en la que llevamos cubriendo a todo tipo de Administraciones de los dos partidos”, ha dicho el director del New York Times, Dean Baquet, en un comunicado. “Protestamos de la forma más efusiva la exclusión del New York Times y otras organizaciones de noticias. El libre acceso de los medios a un Gobierno transparente es obviamente uno de los más cruciales intereses nacionales”.

Solo unas horas antes, Trump había cargado con saña contra sus críticos en los medios de comunicación. “Son muy listos, son muy astutos y muy deshonestos”, dijo durante su discurso ante el CPAC, el foro que reúne cada año a la plana mayor de la América conservadora. El presidente volvió a repetir que los medios que propagan “noticias falsas”, entiéndase aquellos que publican todo aquello que la Administración no quiere que se publique, "son el enemigo del pueblo". E incluso llegó a decir que el uso de fuentes anónimas debería estar prohibido, cuando son esenciales para poder airear informaciones comprometedoras que salen de las entrañas del gobierno. Esta última pataleta de Trump llegó pocas horas después de que fuentes del FBI le dijeran a la CNN que la Casa Blanca le pidió a la agencia que desmintiera las informaciones sobre los contactos entre el entorno del presidente y Rusia. El FBI les dio largas.