6ª CUMBRE DE LAS AMÉRICAS

La cita de Cartagena concluye sin una declaración conjunta

Cuba y las Malvinas marcan las diferencias entre la América latina y Estados Unidos, apoyado solo por Canadá

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en la clausura de la cumbre de Cartagena.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en la clausura de la cumbre de Cartagena. / RM DL**MEX**

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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La6ª Cumbre de las Américas terminósin una declaración común. El veto del presidente de EEUU,Barack Obama, a laparticipación de Cuba en la próxima reunión,en Panamá, y la cuestión de lasislas Malvinas (Falklands para Londres), objeto de una histórica disputa entre Argentina y Gran Bretaña, aliada de Washington, hicieron naufragar un texto conjunto.

"No hay declaración porque no hay consenso", reconoció el anfitriónJuan Manuel Santos. Pero el colombiano negó que la reunión haya sido un fracaso. En ese sentido, destacó que los presidentes decidieron "hablar francamente, poner los temas sobre la mesa, los que nos unen y dividen". La de Colombia, fue la cumbre "del diálogo y la sinceridad", lo que implicó "hablar sobre lo que coincidimos y no hay posiciones similares o distantes". Por primera vez, aseguró, no hubo "asuntos vedados".

"¿Quién iba a pensar que se iba a llegar un acuerdo sobre las islas Malvinas y Cuba?. No hay sorpresa negativa sino positiva porque eso se discutió, y significa un avance muy importante. Una mayoría de países expresó su posición. Eso tiene un peso político. No se había visto antes. Lo que sigue es que deben iniciarse una serie de acercamientos, puentes y procesos que permitan, ojalá, tener a Cuba en la próxima cumbre", señaló.

Clima de debate

El mexicanoFelipe Calderón, también ponderó el clima de debate y recordó que es la primera vez que un mandatario norteamericano no abandona la cumbre antes de tiempo."Obama permaneció todo el tiemposentado, escudando los planteamientos de todos los países, así sean los más cuestionables o incompatibles. Hay que ponerlo en consideración. Esta posibilidad de diálogo es una oportunidad única, no debiera menospreciarse", dijo. "Si me obligan a decir que esto fue un éxito o fracaso, me inclino por lo primero. Hubo una posibilidad muy valiosa de intercambiar ideas", expresó.

El uruguayo José Mujica tampoco se sorprendió por la falta de una declaración conjunta. "Era previsible".

Cambio en el 2005

Las primeras cumbres continentales estuvieron marcadas por el llamadoconsenso de Washington. Pero algo cambió a partir del 2005, en la ciudad argentina de Mar del Plata, donde Brasil, Argentina y Venezuela hicieron fracasar la iniciativa de George Bush de crear una zona de libre comercio desde Alaska a la Patagonia. El tono desafiante fue mayor en Trinidad y Tobago (2009). A pocos meses de asumir, Obama fue testigo de inéditos reproches públicos. Pero esa vez, fueron en cierta medida previsibles: provinieron del bolivariano Hugo Chávez y sus principales aliados, que protestaron por la exclusión de La Habana.

Cuba no es, en rigor, un actor político relevante en la región, como si ocurrió décadas atrás. El comercio de la isla con América Latina tampoco es en la actualidad determinante. Pero lo que ocurrió en estos dos días en Cartagena en relación a la isla muestra cómo se está perfilando un nuevo tipo de relación entre América Latina y EE.UU. El propio Santos dio cuenta de ello. Se trata, quizá, del presidente más "pronorteamericano" de la región. Su país tiene acuerdos estratégicos con Washington en materia militar y, ahora, económica, con la inminente vigencia de un Tratado de Libre Comercio. Pero al abrir la Cumbre, el pasado sábado, dijo que sería “inaceptable” que Cuba no participe de la VII Cumbre. El canciller venezolano Nicolás Maduro destacó al respecto que el planteo de la exclusión de la isla ya no proviene de los "gobiernos revolucionarios" sino hasta de los "conservadores".

Guerra fría

Obama ha reconocido que el aislamiento de La Habana es una secuela de la guerra fría, pero se mantuvo firme en sus posturas. Otra cosa hubiera sido impensable en un año electoral. Mayores medidas de flexibilidad no serían bien vistas por los votantes del exilio anticastrista.

De acuerdo con Santos, al margen de los temas ríspidos, los presidentes tuvieron también "una discusión muy valiosa" sobre la lucha contra el narcotráfico y coincidieron "en la necesidad de analizar los resultados de la actual política y de explorar nuevos enfoques para hacer más efectiva esa lucha". Hubo entendimientos en materia de desastres naturales, seguridad ciudadana, integración en materia de infraestructura y uso de las tecnologías de información y comunicaciones. También suscribieron comunicados sobre la importancia de la Conferencia de Río+20 y aunar esfuerzos para el combate de la delincuencia.