Hillary dispara

Lo que no ha podido hacer Barack Obama en ocho años de mandato, siempre vetado por los republicanos, ella promete lograrlo. No en vano la candidata demócrata a la presidencia de EEUU, Hillary Clinton, se encuentra ya en plena campaña. De ahí que no escatime arrojo al asegurar que plantará cara al lobi armamentístico, con toda la dificultad que ello conlleva en EEUU. Más presión sobre fabricantes de armas y traficantes son dos de las medidas puntales de un plan anunciado ayer en el estado de New Hampshire que, en última instancia, pretende endurecer el control sobre las armas de fuego.

Aprovechando la estela de estupor e indignación que aún respira la sociedad tras la reciente matanza en una universidad de Oregón, Clinton planteó en Manchester: «¿Cuánta gente ha de morir antes de que actuemos juntos como nación?». La exsecretaria de Estado aseguró que si el Congreso pone palos a las ruedas no dudará en echar mano de la autoridad ejecutiva presidencial para legislar por decreto.

La pregunta retórica fue planteada ante el auditorio de un colegio universitario de New Hampshire que, tal y como se esforzó en enfatizar la propia candidata, es similar al Umpqua Community College de Roseburg donde la semana pasada un joven acabó con la vida de nueve personas e hirió a decenas tras disparar indiscriminadamente contra estudiantes y profesorado. El asaltante, Christopher Harper, de 26 años, que se suicidó tras el tiroteo en pleno acoso policial, iba armado hasta los dientes.

Otra de las piedras angulares del plan pasaría por evitar el acceso a las armas de fuego a ciudadanos con antecedentes, maltratadores conyugales y enfermos mentales.

Para ello, la candidata demócrata aboga por la aprobación de una ley que exija la verificación de antecedentes penales en toda operación de venta de armas, tanto a través de internet como en los comercios tradicionales. Clinton insistió en que no tendrá inconveniente en plantearlo como una exigencia administrativa en el caso de que la ley no pueda prosperar por el veto republicano. Además, el plan de la candidata demócrata es controlar un alto porcentaje de venta de armas -cifrado entre un 20% y un 40% por la candidata- que escapan a todo control. Para ello, añadió, destinaría presupuesto a mejorar las inspecciones.

Demandar a vendedores

Construir un «movimiento nacional» para contrarrestar la influencia de la Asociación Nacional del Rifle es otra de las pretensiones de la demócrata en el caso de alcanzar la Casa Blanca.

Retirar de las calles las «armas de asalto de estilo militar» y derogar la ley de 2005 que, según Hillary Clinton, otorga total inmunidad a los fabricantes y distribuidores también forma parte de las medidas. De esta manera, abriría la puerta a la posibilidad de que las víctimas de violencia por armas de fuego pudieran demandar a los vendedores legales.

Los rivales de Hillary Clinton en las elecciones primarias demócratas, el senador Bernie Sanders y el exgobernador de Maryland, Martin O'Malley, respaldaron las ideas de Clinton y se mostraron a favor de endurecer las regulaciones para obtener armas de fuego y evitar las cíclicas matanzas que se repiten en EEUU.