R.UNIDO IRAK

Cadena perpetua para un taxista londinense por un atentado en Irak

Anis Abid Sardar, de 38 años se unió a un grupo insurgente iraquí y fabricó diversos artefactos explosivos con los que atacó a militares de EE.UU.

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Un taxista británico fue condenado a cadena perpetua, con un periodo mínimo en prisión de 38 años, por cometer un atentado en 2007 en Irak en el que murió un soldado del Ejército estadounidense.

El juez de la Corte de la Corona de Woolwich (Londres) consideró probado que Anis Abid Sardar, de 38 años y natural de Wembley, al norte de la capital británica, se unió a un grupo insurgente iraquí y fabricó diversos artefactos explosivos con los que atacó a militares de Estados Unidos.

Sardar fue detenido en su domicilio en septiembre de 2014, siete años después del atentado en el que falleció el sargento estadounidense Randy Johnson, de 34 años. Su captura se produjo gracias a las huellas dactilares que se encontraron en algunos de los explosivos que fabricó en Irak.

El juez sostuvo que Sardar y sus colaboradores fabricaron bombas "de manufactura profesional" que colocaban en los márgenes de las carreteras y actuaban como minas.

La condena a Sardar, el primer procesado por un tribunal británico en relación con crímenes cometidos por la insurgencia iraquí, marca un precedente "histórico", según calificó la fiscal Sue Hemming.

El representante legal de la familia del soldado fallecido, Max Hill, leyó tras conocer la sentencia un comunicado de la viuda de Johnson: "Es un gran alivio saber que se ha hecho justicia.

Aún así, esto no cambia mucho para nosotros. Echaremos mucho de menos a Randy", afirmaba la nota. Durante el proceso, Sardar declaró que se unió a la insurgencia en Irak para defender a los musulmanes suníes de las milicias chiíes y aseguró que los militares estadounidenses no eran su objetivo.

El juez, sin embargo, consideró que el acusado "en todo momento tenía en mente a los estadounidenses como enemigos, tanto como a las milicias chíies".

Dos meses después del atentado que mató a Johnson, Sardar fue retenido en el aeropuerto londinense de Heathrow cuando regresaba al Reino Unido desde Siria y le fueron tomadas las huellas dactilares, una información que resultó clave en la investigación posterior.