CITA EN HOLANDA

La UE busca alternativas para evitar la desintegración del espacio Schengen

Los ministros de Interior de la Unión Europea celebran en Amsterdam su primera reunión del año con la crisis migratoria como plato fuerte

Avramopoulos, a su llegada a la reunión informal de ministros de Interior, en Ámsterdam, este lunes.

Avramopoulos, a su llegada a la reunión informal de ministros de Interior, en Ámsterdam, este lunes. / periodico

SILVIA MARTÍNEZ

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La cuenta atrás para encontrar una solución que evite la desaparición de la zona de libre circulación Schengen ha arrancado y el futuro de este espacio, uno de los grandes logros de la Unión Europea, será este lunes uno de los platos fuertes del almuerzo que mantendrán los 28 ministros de Interior en el consejo informal que celebran en Ámsterdam. La cita llega precedida de graves advertencias -“tenemos menos de 2 meses para encontrar una solución”, según admitía la semana pasada Donald Tusk- y de nuevas amenazas a Grecia.

“Si el Gobierno de Atenas no hace más para asegurar las fronteras exteriores tendremos que discutir abiertamente sobre la exclusión temporal de Grecia de la zona Schengen”, advertía en una entrevista este pasado sábado la ministra de interior austríaca, Johana Mikl-Leitnera, poniendo una vez más el foco sobre la principal vía de entrada hacia Europa de refugiados y por donde llegaron en el 2015 en torno a 880.000 personas, según el último balance de la agencia Frontex. “Cuando un firmante de Schengen no cumple con sus obligaciones de forma permanente y solo acepta ayuda de forma vacilante no debemos descartar esta posibilidad”, añadía.

Austria no es el único Estado miembro que considera que Atenas no está haciendo todo lo posible para vigilar sus fronteras y evitar que los miles de refugiados que llegan a sus costas pongan rumbo hacia el norte de Europa. Este éxodo ha llevado a media docena de países a introducir controles temporales en sus fronteras internas con el objetivo de ralentizar e impedir el paso de más refugiados. Entre ellos la propia Austria, que ha anunciado además un techo máximo anual de refugiados de 37.500 este año, y también Alemania -además de Suecia, Dinamarca, Francia y Noruega- que los introdujo el 13 de septiembre del 2015. Eso significa que, teniendo en cuenta las reglas actuales que fijan el período máximo de controles temporales en los seis meses, no podrían extenderse más allá del 13 de mayo. Pese a las limitaciones policiales, el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, ya ha dicho que seguirán aplicándolos en febrero y seguramente más allá.

De ahí la urgencia por buscar soluciones. Y la única alternativa, admiten fuentes del Ejecutivo comunitario, es activar el artículo 26 del código de fronteras Schengen que permite la reintroducción de controles hasta un período de dos años. Ese paso exige previamente una evaluación de la situación de las fronteras exteriores que ya está actualmente en curso sobre las de Grecia. Si el resultado confirma la persistencia de deficiencias, Bruselas activará la segunda etapa del proceso de acuerdo. Es decir, propondrá medidas correctivas y tres meses para aplicarlas. Si no cumple, la Comisión propondría al Consejo la reintroducción de los controles.

REFORMA DE LA POLÍTICA DE ASILO

“Si Schengen colapsa toda la estructura europea empezará a colapsar”, alertaba este domingo en la televisión Mega TV el comisario Dimitris Avramopoulos, rechazando de momento las advertencias de expulsión de Grecia de la zona Schengen. La realidad es que el sistema de asilo de Dublín -que obliga al primer país de entrada a gestionar las solicitudes de asilo- es inaplicable dado el enorme flujo migratorio que registra Grecia y que si Europa quiere salvar el espacio Schengen “la única alternativa es la reforma de la política de asilo”, insisten fuentes comunitarias. La nueva propuesta de Bruselas llegará en marzo. Para entonces Europa deberá haber encontrado la fórmula para salvar un espacio Schengen que muchos dirigentes europeos, como el expresidente francés Nicolas Sarkozy, ya han dado por muerto.

En la agenda de la reunión también figura la respuesta al terrorismo y cómo mejorar el intercambio de información, la inauguración de la unidad antiterrorista creada dentro de la agencia de policía Europol, la creación de una guardia de fronteras europeas y un repaso al plan de reubicación.