La brutal sexualidad de DSK

Sexto día de juicio del llamado ‘caso Carlton’ de Lille. El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, ha comparecido por segundo día consecutivo ante el tribunal que le juzga por proxenetismo y se ha visto obligado a responder, visiblemente molesto, a numerosas preguntas sobre su intensa vida sexual. 

"Empiezo a estar harto. Mi práctica sexual, le guste o no, no le importa al tribunal", ha espetado Strauss-Kahn al abogado de la parte civil, David Lepidi.

Menos relajado que ayer martes, ha considerado «absurda» la idea de que sus comportamientos sexuales requieran necesariamente de prostitutas y ha sugerido que se le está juzgando por «prácticas pervertidas». Un par de prostitutas mencionaron experiencias "brutales" de sexo anal.

"Debo de tener una sexualidad que, en comparación con la media de los hombres, es más ruda. Empiezo a darme cuenta ahora de ello y lo lamento. Pero en su momento no sabía que esas experiencias fuera para las mujeres tan desagradables como dicen. Están en su derecho, sean prostitutas o no", ha llegado a decir durante la audiencia, que ha girado en torno a una noche en un club de intercambio de parejas de Bruselas en el 2009 y otra en la que DSK estuvo con dos mujeres, una de ellas una prostituta llamada Jade.

Esta última ha contado entre sollozos un momento "más que desagradable" en compañía del antiguo patrón del FMI. "Cada vez que veo su foto, revivo ese momento que me desgarró por dentro, porque ningún cliente hubiera hecho eso jamás".

ORGANIZACIÓN DE ORGÍAS

La palabra "cliente" ha llamado la atención del presidente del tribunal. Jade ha continuado explicando que si hubiera sido una simple libertina DSK le habría preguntado antes, dando a entender que se trataba de una relación de sodomía y que tuvo muy poco respeto por ella.

El debate ha continuado con otros encuentros entre Jade y DSK, desde el que tuvieron en el hotel Murano de París al de Washington. La antigua prostituta ha admitido haber desarrollado una "cierta amistad" con el político francés y prueba de ello es que aparece en una foto tomada en el despacho de Strauss-Kahn en el FMI. Una foto que Strauss-Kahn ha asegurado que no habría hecho de haber sabido que Jade era una prostituta.

El exministro de Economía francés, de 65 años, se enfrenta a una pena de diez años de cárcel y 1,5 millones de euros de multa si el tribunal le declara culpable del delito de proxenetismo agravado. Junto a él son juzgados otros 13 hombres implicados en una supuesta red que organizaba orgías para el antiguo responsable del FMI.