REACCIÓN EUROPEA A LA CRISIS JAPONESA

Bruselas recomienda controlar la radioactividad de los alimentos procedentes de Japón

Günther Oettinger

Günther Oettinger / periodico

ELISEO OLIVERAS / Bruselas

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La Comisión Europea ha recomendado a los 27 países de la Unión Europea (UE) controlar los niveles de radiactividad de los alimentos importados de Japón desde el pasado 15 marzo e informar inmediatamente si detecta una tasa elevada. El Ejecutivo comunitario teme que las fugas radiactivas que se han producido ya en la central nuclear de Fukushima puedan afectar a los alimentos que exporta Japón.

La Comisión Europea ha indicado que las cantidades de alimentos que importa la UE de Japón son reducidas y se limitaron globalmente a unos 65 millones de euros en el 2010. Las frutas y verduras, por ejemplo, importadas de Japón fueron solo 9.000 toneladas el año pasado.

Posible catástrofe

El comisario europea de Energía, Günther Oettinger, ha continuado con sus declaraciones alarmistas y ha asegurado en el Parlamento Europeo que los responsables japoneses han perdido el control de la central nuclear accidentada y que reaccionan de forma improvisada.

"Ciertamente en las próximas horas me espero una evolución catastrófica de la situación con peligros para la vida de la gente sobre la isla", ha afirmado Oettinger ante la comisión de medio ambiente de la Eurocámara. "Me temo que la situación ya está solo en las manos de Dios", ha añadido pesimista Oettinger, que ya la víspera había calificado que la situación de la central dañada de "apocalíptica".

Reorientación de la política energética alemana

Las declaraciones alarmistas de Oettinger, que pertenece al mismo partido de la democracia cristiana alemana, como la cancillera Angela Merkel, parecen querer crear una base para justificar la reorientación de la política energética alemana emprendida por el Gobierno de Merkel contra la energía nuclear.