CUENTA ATRÁS

Londres cede y asume la estrategia de negociación del 'brexit' de la UE

Barnier (a la derecha) y Davis se preparan para una declaración a su llegada a la sede de la UE, este lunes.

Barnier (a la derecha) y Davis se preparan para una declaración a su llegada a la sede de la UE, este lunes. / AP / VIRGINIA MAYO

SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

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La salida de Reino Unido de la Unión Europea ya está en marcha y la negociación se desarrollará en los términos exigidos por los Veintisiete. Londres no ha tenido más remedio que capitular y aceptar la estrategia y la liturgia planteadas por el negociador europeo, Michel Barnier: primero arreglar las cuestiones más “urgentes” del divorcio y solo una vez constatados “suficientes progresos” hablar de la futura relación. “Nuestro objetivo es acordar los principios de los desafíos clave lo antes posible” y “esto incluye los derechos de los ciudadanos, la factura y las fronteras de Irlanda”, ha anunciado en una rueda de prensa conjunta acompañado del secretario de Estado británico para el 'brexit', David Davis.

La primera ronda, que se ha prolongado siete horas, se ha saldado con buenas palabras y cordialidad pero con la firmeza esperada ante el tortuoso camino que tienen por delante. “El Reino Unido ha elegido salir de la Unión y no podrá tener los mismos derechos y beneficios que los estados miembros”, ha recordado el negociador europeo, quien ha insistido en que “un acuerdo justo es posible” y siempre es mejor que un no acuerdo.

“No habrá hostilidad por mi parte. Mantendré una actitud constructiva. Habrá consecuencias humanas, financieras, económicas, políticas… Nadie debe subestimarlas. No se trata de hacer o pedir concesiones. No se trata de ningún castigo o revancha. Es la decisión del Reino Unido de deshacer 43 años de relaciones”, ha resumido Barnier, quien ha regalado a Davis un bastón de senderismo, mientras que el británico le ha obsequiado con un libro sobre el Anapurna.

CINCO RONDAS HASTA OCTUBRE

La primera toma de contacto, en la sede de la Comisión Europea, ha servido para pactar la logística del proceso de divorcio: fechas de negociación (están previstas cinco rondas hasta octubre), la organización y las prioridades. Por ejemplo, habrá tres grupos de trabajo sobre derechos de los ciudadanos, factura y otros asuntos y un cuarto de diálogo, en el que participarán los segundos de los equipos negociadores, centrado exclusivamente en buscar una solución sobre la frontera de Irlanda. Prueba, han explicado ambos, de la importancia “prioritaria” que dan a este asunto.

Tal y como quería Barnier, ambas delegaciones negociarán una semana al mes –la segunda ronda está prevista que arranque el 17 de julio–, mientras que el resto del tiempo lo dedicarán a trabajar en las propuestas que deberán concluir con un acuerdo sobre la salida de Reino Unido de la UE. Un reto que ambos bloques asumen desde posiciones de partida muy diferentes. Barnier lleva nueve meses preparando con sumo detalle la postura de los Veintisiete. Ha visitado todas las capitales europeas, algunas por partida doble, y tiene claras desde hace tiempo las líneas rojas de los estados miembros a los que representa. Sabe además que el tiempo apremia. El artículo 50 del Tratado de Lisboa, que regula el proceso de salida, señala que a los dos años de la notificación oficial el Reino Unido quedará fuera de la UE lo que significa que la cuenta atrás concluirá el 29 de marzo del 2019.

El Gobierno de Theresa May, mientras tanto, llega debilitado por el resultado de las elecciones del 8 de junio, en las que perdió la mayoría absoluta, y sin una estrategia clara sobre cual es su objetivo final. Interrogado sobre esta debilidad negociadora Davis se ha limitado a señalar que no están inmersos en el caso, que “no es cómo se empieza sino cómo se termina”, y ha reiterado que la apuesta de Londres por un “'brexit' duro” no ha cambiado porque el objetivo sigue siendo sacar al Reino Unido del mercado único. El político británico ha avanzado que May explicará a los líderes europeos en la cumbre que arranca el jueves la oferta de Londres sobre los derechos de los ciudadanos y ha anunciado que harán pública la postura el lunes.