Bruselas carga sobre España más peso en el reparto de refugiados

La Comisión Europea desoye las críticas de Madrid y le asigna la acogida de 5.837 personas

Una afortunada embarcación con inmigrantes afganos llegando a la isla griega de Kos. Imagen de archivo.

Una afortunada embarcación con inmigrantes afganos llegando a la isla griega de Kos. Imagen de archivo.

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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La Comisión Europea es muy consciente de las críticas de países como España al nuevo mecanismo de emergencia de reparto de refugiados en la UE, propuesto para aliviar la presión migratoria que padecen Italia o Grecia, pero de momento no solo desoye sus quejas sino que sitúa al Estado español como tercer Estado miembro -solo por detrás de Alemania y Francia- que mayor número de solicitantes de asilo tendrá que acoger.

Si sale adelante la propuesta, Madrid recibirá durante los próximos dos años a un total de 5.837 personas de las 60.000 en total que Bruselas propone repartir en la UE. «Es una distribución justa. Menos no ayudaría a Italia y a Grecia, y más no serían aceptados por otros», resumió el comisario de Interior, Dimitrios Avramopoulous, durante la presentación de las propuestas legislativas.

Como ya avanzó hace dos semanas, el plan incluye dos programas. El primero de ellos obligatorio y destinado a reubicar a unos 40.000 inmigrantes que lleguen a las costas italianas y griegas, el 40% de los solicitantes que desembarcaron en el 2014.

Para ello, activarán por primera en la historia europea un mecanismo de emergencia previsto en el artículo 78.3 del Tratado y que permite asistir a los países que sufren un flujo masivo de inmigrantes. Este es el caso de Italia y de Grecia que han visto aumentar sus llegadas en un 277% y un 153% respectivamente desde 2013. De esas 40.000 personas -se tomará como punto de partida el pasado 15 de abril- 24.000 corresponderán a inmigrantes llegados a Italia y 16.000 a Grecia.

Podrán acogerse aquellos demandantes procedentes de países con una tasa de reconocimiento en las solicitudes del 75%, un criterio que cumplen eritreos y sirios. Serán las autoridades italianas y griegas las responsables de tomar huellas dactilares e identificar la nacionalidad, en un plazo estimado de un mes, aunque serán los países de acogida quienes decidan si se concede o no el asilo.

Por encima del 10%

 Según la clave de reparto, España tendrá que acoger a 2.573 personas llegadas a Italia y a otras 1.715 a Grecia. Es decir, 4.288 personas, un 10,72% del total, por encima del 9,1% avanzado hace quince días ya que Italia y Grecia quedarán excluidas del reparto y otros tres países -Reino Unido, Irlanda y Dinamarca- tienen cláusulas en el Tratado que les permiten quedar al margen.

La Comisión no descarta además que en un futuro pueda aplicarse a otros países como Malta e incluso al este de Europa. «Hoy hablamos de la crisis del Mediterráneo pero quizás en el futuro podamos tener un problema en el Mar Negro. Si es necesario el mecanismo se activará en otros lugares», garantizó Avramopoulous que destinará 240 millones al nuevo sistema, destinados a entregar a los Estados miembros 6.000 euros por cada solicitante acogido.

En paralelo, la Comisión recomienda además a los gobiernos europeos acoger durante los próximos dos años a 20.000 personas con derecho a protección internacional -que están en países terceros como Jordania, Egipto, Líbano o Turquía- en el marco del programa voluntario de reasentamiento de Naciones Unidas. De esta cifra, a España le corresponderían 1.549 elevando el total a 5.837.

El Ejecutivo de Rajoy no tardó ayer en echar por tierra el esquema porque considera que no pondera adecuadamente los cuatro criterios -40% para el PIB, 40% para la población y 10% respectivamente para la tasa de paro y el esfuerzo pasado- utilizados para la distribución.

"Sin cuotas"

 «Es una política que no resuelve el problema, lo que hace es redistribuirlo y eso, sin perjuicio de que pueda generar un efecto llamada muy importante porque las mafias criminales existen y son malos pero no tontos. Saben que se está redistribuyendo a esas personas. No se está atacando el problema de fondo y, por tanto, a lo mejor estamos incentivando a que pongan a más personas en esa situación», criticó el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en el Congreso.

Otros países del Este tienen también problemas de fondo importantes. República Checa o Hungría se niegan a aceptar el sistema de reparto obligatorio mientras que a Francia la palabra cuotas le causa urticaria. De ahí que el comisario Avramopoulous insistiera ayer en aclarar lo que denominó malentendidos. «No hay propuesta para redistribuir a inmigrantes irregulares. No proponemos fijar cuotas. Solo un reparto justo de personas que necesitan protección», defendió.

También el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon apeló en Bruselas a la solidaridad internacional e insistió en que la prioridad hoy en día debe ser salvar vidas en el Mediterráneo. En cuanto al futuro de la misión militar contra las mafias, advirtió de que cualquier intervención en Libia deberá tener permiso de las autoridades del país.