DERIVA AUTORITARIA

Bruselas actuará contra Polonia si despide a los jueces del Supremo

Timmermans, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión, en Bruselas, el 26 de julio.

Timmermans, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión, en Bruselas, el 26 de julio. / periodico

Silvia Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El tira y afloja entre Bruselas y Varsovia no ha terminado pero se acerca a su capítulo final. El veto impuesto por el presidente polaco, Andrzej Duda, a dos de las cuatro polémicas reformas del sistema judicial aprobadas por el Parlamento que lidera el ultraconservador Ley y Justicia (PIS) no ha resuelto los problemas y Polonia tiene un mes de plazo para corregir la situación.

"Polonia tiene derecho a reformar su sistema judicial, lo único que pedimos es que se lleve a cabo respetando la Constitución polaca y los tratados europeos", ha advertido el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, tras la decisión adoptada en el colegio de comisarios.

El socialista holandés ha explicado que la oferta de diálogo cursada la semana pasada al Gobierno polaco no ha tenido resultados. Los canales de comunicación siguen cerrados, pero el Ejecutivo comunitario se resiste a activar el procedimiento previsto en el artículo 7 del Tratado para los países que vulneran las reglas del Estado de derecho, y que incluye en última instancia la suspensión de los derechos de voto en el Consejo de la UE. "En esta última semana algunas cosas han cambiado y otras no", ha justificado ante el nuevo ultimátum.

El reloj, sin embargo, no se ha detenido y la amenaza se mantiene sobre la mesa. Las autoridades polacas tienen un mes de plazo para responder a las preocupaciones de Bruselas respecto a la falta de independencia y legitimidad del Tribunal Constitucional así como a los cambios introducidos en el Tribunal Supremo, en el Consejo nacional del poder judicial o la organización de los tribunales ordinarios. "Estas leyes, en su formulación actual, socavarán estructuralmente la independencia judicial en Polonia y tendrán un impacto negativo inmediato en el funcionamiento independiente de la justicia", advierte la Comisión.

DESPIDO DE JUECES

Al Ejecutivo comunitario le preocupa muy especialmente el despido de jueces del Supremo porque agravaría seriamente la amenaza sistémica al Estado de derecho. Y si las autoridades polacas llegaran a forzar la retirada de algún magistrado de esta instancia, en Bruselas están preparados para responder. "Si adoptaran esa medida, la Comisión está preparada para activar inmediatamente el mecanismo previsto en el artículo 7 del Tratado", ha advertido Timmermans.

Este instrumento fue introducido por primera vez en el Tratado de Lisboa y nunca hasta ahora ha sido utilizado. Requiere de cuatro quintos de los votos en el Consejo para ser activado, aunque la suspensión del derecho de voto de un país requiere de la unanimidad y el primer ministro húngaro Viktor Orban ya ha dicho que defenderá a su socio y vecino polaco. Pese a este posicionamiento del dirigente húngaro, la Comisión Europea ya ha dejado claro que si Polonia sigue adelante con su deriva autoritaria "no tendremos más remedio que activar el artículo 7", ha avisado el presidente Jean-Claude Juncker en un comunicado.

A la espera de ver el avance de este contencioso, la Comisión Europea sí ha decidido empezar los preparativos para lanzar un nuevo procedimiento de infracción contra Polonia en relación a la nueva ley sobre tribunales ordinarios. Tan pronto como la reforma sea publicada oficialmente, las autoridades comunitarias remitirán una carta de emplazamiento contra una legislación que consideran discriminatoria al establecer edades de jubilación diferentes para los jueces hombres (65 años) y mujeres (60 años).