GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Los bombardeos a tres hospitales y una escuela en Siria causan al menos 50 muertos

Médicos turcos trasladan a un herido sirio a un hospital en Kilis (Turquía), este lunes.

Médicos turcos trasladan a un herido sirio a un hospital en Kilis (Turquía), este lunes. / periodico

JAVIER TRIANA

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Si el viernes pasado se acordó un alto el fuego en Siria, este se ha debido de notar solo en los despachos correspondientes. No sobre el terreno. El efecto del acuerdo entre Rusia y Estados Unidos daba de plazo una semana para entrar en vigor, pero consumidos ya la mitad de los días, nada hace pensar que servirá de mucho. Una muestra: casi 50 personas perdieron la vida este lunes bajo las bombas que impactaron en tres hospitales sirios diferentes y una escuela que alojaba a familias desplazadas por la violencia. 

Los ataques aéreos se han ensañado en particular con la localidad siria de Azaz, a unos siete kilómetros al sur de la frontera con Turquía. Esta zona, en manos del amplio espectro armado que compone la oposición siria al presidente Bashar al Asad, registra desde hace días bombardeos rusos que allanen el camino para que el régimen de Damasco, aliado de Moscú, conquiste la plaza y avance en su cerco a la maltrecha Alepo.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha condenado a través de su portavoz esos ataques, que suponen una "violación de la ley internacional". También el Departamento de Estado de EEUU se ha sumado a la repulsa.

Según fuentes locales citadas por la agencia de noticias Reuters, 14 civiles fallecieron en el bombardeo de una escuela que daba cobijo a familias que se refugiaban de la ofensiva en Azaz y un hospital infantil. “Hemos estado trasladando a niños que berreaban desde el hospital”, aseguró el doctor Juma Rahal.

Una suerte similar ha sufrido un hospital apoyado por la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) en los alrededores de Marat Al Numan, en el noroeste de Siria. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), el centro sanitario “ha sido enteramente destruido por aviones probablemente rusos”. Desde MSF han confirmado la muerte de 7 civiles, mientras que otras 8 personas se encuentran desaparecidas y se teme que también hayan sucumbido a las bombas.

“Condenamos este nuevo ataque contra una estructura médica, que además parece haber sido deliberadamente dirigido contra la misma”, ha señalado el coordinador general de MSF en Siria, Massimiliano Rebaudengo. “La destrucción de este hospital privado deja sin servicios médicos a unas 40.000 personas que viven en una zona de conflicto abierto”, ha añadido.

Según la organización humanitaria, “el hospital recibió al menos dos ataques en el intervalo de unos pocos minutos, en los que fue alcanzado por cuatro cohetes”. Las imágenes disponibles muestran un centro sanitario destrozado.

No ha sido el único incidente en Marat Al Numan este lunes. El Hospital Nacional también fue atacado y de resultas de este suceso dos enfermeras perdieron la vida. Residentes de Azaz y Marat Al Numan citados por Reuters culparon a la aviación rusa de estos episodios violentos.

Tampoco en Alepo

¿Se nota el alto el fuego en Alepo? Tampoco. El trabajador humanitario Mahmoud Samra lo ilustra con una foto de su pierna vendada, teñida de sangre en algunos puntos. “Este domingo me hirió la aviación rusa. Es la segunda vez que me dan en dos semanas”, relata a EL PERIÓDICO por vía telefónica.

Los ataques contra clínicas y hospitales son cada vez más habituales en la compleja guerra de Siria. El director de un hospital privado en Alepo, Hamzed Khatib, cuenta a este diario cómo el centro que dirige ha sido objetivo directo de las bombas en dos ocasiones. “Una treintena de hospitales han sido atacados por la aviación rusa”, denuncia Khatib. De los apoyados por MSF en Siria, cinco solo en lo que va de 2016.

Los aviones rusos apoyan al Ejército de Asad, ahora mismo centrado en recuperar la segunda ciudad del país, Alepo. La campaña aérea realizada por Moscú está permitiendo un avance del régimen de Asad, que hasta la entrada de los rusos en acción, a finales del pasado mes de septiembre, retrocedían posiciones de continuo.

No obstante, la disparidad de aspiraciones de los numerosos actores del conflicto y sus respectivos aliados internacionales complican una guerra que el mes que viene cumplirá cinco años y que ha arrojado varios millones de refugiados por todo el mundo.