Al menos ocho dirigentes del Estado Islámico mueren en un bombardeo iraquí

Duro golpe el que ha sufrido este domingo el Estado Islámico en Irak. Al menos ocho destacados dirigentes del grupo terrorista han muerto en un bombardeo del Ejército iraquí contra la localidad de Karabla, donde el grupo iba a celebrar una reunión, y contra un convoy de miembros del EI que se dirigía a esta ciudad fronteriza con Siria, en la provincia de Al Anbar. Según el Ejército iraquí, en el convoy viajaba el líder de la organización, Abu Bakr al Bagdadi, pero fuentes hospitalarias y testigos del ataque han negado que Bagdadi estuviera entre las víctimas mortales.

Según un comunicado del Ejército iraquí, las fuerzas aéreas "han bombardeado el convoy en el que viajaba Bagdadi hacia Karabla para una reunión con comandantes del Estado Islámico". "El lugar de la reunión también ha sido bombardeado y muchos de los líderes han muerto o han resultado heridos", añade el comunicado que apunta que "la suerte de Bagdadi es desconocida. Fue sacado del convoy en un vehículo y se desconoce cuál es su estado de salud". El Ejército de EEUU ha evitado comentar las declaraciones del Ejército iraquí.

Bagdadi ha sobrevivido a un año de ataques aéreos por parte de EEUU así como a múltiples batallas en Siria e Irak desde que se autoproclamara califa de todos los musulmanes una vez el Estado Islámico tomó el control de la mayor parte del norte de Irak el año pasado.

DESMENTIDO YIHADISTA

En Twitter, una cuenta que ejerce de portavoz del Estado Islámico ha asegurado que los "rumores" de la muerte de Bagdadi son falsos. Asimismo, seguidores del grupo yihadista han advertido en la misma red social que aunque Bagdadi muriera, su califato perduraría.

Las tropas iraquís libran una cruenta batalla con el EI para tratar de recuperar el control de la provincia de Al Anbar, después de que el grupo conquistara su capital el pasado mayo. Desde junio del 2014, el EI controla la ciudad de Mosul, la más importante de Irak en el norte del país, y desde entonces han avanzado a otras zonas de Irak y de Siria, donde impusieron un califato destacado por el terror, el hambre y la opresión.