Pánico en el avión

Viajar en avión en EEUU suele ser cómodo y plácido, pero sin duda no fue así esta vez para los usuarios de American Airlines que este lunes tomaron el vuelo de San Francisco a Dallas y que, sin sospecharlo, sufrieron el susto de su vida: el aparato, con 192 personas a bordo, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia cuando las paredes de la cabina comenzaron a resquebrajarse ante la mirada incrédula, primero, y luego aterrorizada de los atónitos pasajeros.

Uno de ellos, James Wilson, ha explicado que supieron que algo iba mal al notar que el fuselaje empezaba a temblar violentamente y tras escuchar fuertes chasquidos procedentes del exterior del Boeing 757, poco después de despegar. Los viajeros llegaron a temer que el avión se estrellaría cuando los paneles interiores, a ambos lados de una fila de asientos, se despegaron de las paredes, dejando al descubierto el aislamiento y estremeciendo a los ocupantes, que sintieron de golpe un cambio en la presión de cabina.

Wilson, originario de Kyle (Tejas), fue muy gráfico al explicar el suceso: "Pasó en ambos lados de la fila 14, desde el suelo hasta el techo", dijo. “De repente oímos este fuerte pop, pop, pop… muy fuerte y este sonido de rasgadura. Sonaba como bolas de boliche que caían de los compartimentos superiores”, añadió.

"Fue aterrador. No sabíamos lo que estaba pasando. Empezamos todos a gritar a la tripulación de vuelo: ‘¡Venid, venid, las paredes se están derrumbando! ".

FOTOS EN FACEBOOK

Wilson, un piloto de automovilismo de 32 años, estaba sentado en la fila 16 y vio cómo los tripulantes que acudieron fueron “apartando los paneles en busca de luz solar detrás de ellos”. Temiendo lo peor, empezó a hacer fotos y a subirlas a su perfil de Facebook, y envió mensajes de texto a su esposa, que se suponía iba a reunirse con él en Dallas, para que supiera lo sucedido en caso de un accidente.

Suplicó también a sus amigos de Facebook que llamaran a su mujer por si esta no recibía sus mensajes. “Vuelo de American 2293 despresurizado y descompuesto en el aire. Por favor, rezad por nosotros”, escribió. Y agregó: “Puede que mis mensajes no lleguen a mi mujer; por favor, llamadla lo antes posible”.

CHISTES IMPROVISADOS

Pese al dramatismo de la situación, Wilson supo mantener la calma y logró improvisar un par de chistes mientras cruzaba mensajes con sus amigos de Facebook. “¿Mal momento para ponerme el casco? Los pasajeros probablemente no necesitan estas malas vibraciones”, escribió.

Sin atender a las preocupaciones de los aterrorizados pasajeros, el capitán anunció que el vuelo 2293 seguiría su ruta hasta el aeropuerto de Dallas-Fort Worth, asegurando que la presión se mantenía estable. Pero pronto cambió de opinión al salir de la cabina de mando y ver el daño con sus propios ojos.

BOMBEROS EN LA PISTA

El avión dio medio vuelta cuando sobrevolaba la frontera entre California y Nevada, y al poco tiempo aterrizó de emergencia en San Francisco, donde le esperaba en la pista un equipo de bomberos que, afortunadamente, no tuvo que actuar. Ninguno de los 184 pasajeros o seis tripulantes resultó herido.

Matt Miller, portavoz de American Airlines, señaló que la aerolínea está investigando las causas del incidente, pero insistió en que la cabina nunca perdió presión y que las máscaras de oxígeno no fueron desplegadas.

APARATO RETIRADO

Robert Ditchey, ingeniero aeronáutico, explicó a la agencia AP que los paneles de la pared de cabina no forman parte de la estructura del avión y que no tienen “ninguna relación con la seguridad de la estructura aeronáutica”. El aparato ha sido retirado del servicio para su inspección y reparación.

La Administración Federal de Aviación de EEUU aseguró que trabajará con American Airlines para identificar y corregir el problema antes de que la aeronave vuelva a volar.