Las secuelas

Bloomberg votará a Obama por su política contra el cambio climático

Trenes de cercanías, que solo funcionan a medias, repletos de pasajeros.

Trenes de cercanías, que solo funcionan a medias, repletos de pasajeros.

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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Nadie ha dicho queSandysea consecuencia directa del cambio climático. Lo que cada vez más voces autorizadas reconocen es que un acontecimiento meteorológico como el devastador huracán que ha asolado el Caribe y la costa este de Estados Unidos no se puede entender sin el calentamiento de los océanos y de la atmósfera, que contribuyen a nutrir de energía y agua a las tormentas. Tampoco se entiende sin el deshielo, que explica patrones como la corriente gélida que llegó del Ártico y recargó a Sandy. Y, de la mano de la destrucción, la tormenta ha extendido en EEUU una conversación política y social sobre el cambio climático que había estado prácticamente ausente de la campaña electoral. Y ayer el alcalde de Nueva York, la mayor gran urbe afectada, subió el volumen a esa conversación.

En un comunicado, Bloomberg, primero republicano y ahora independiente, anunció que apoya a Barack Obama frente a Mitt Romney para las elecciones del martes. Y aunque en su decisión no ocultaba decepción con los cuatro primeros años de mandato del demócrata y hacía menciones a otros temas que le influyen como el apoyo al derecho a la mujer a decidir y al matrimonio homosexual, hizo del cambio climático el eje de su decisión.

«Nuestro clima está cambiando. Aunque el aumento de condiciones meteorológicas severas que hemos experimentado en la ciudad y alrededor del mundo puede o no ser resultado de ello, el riesgo de que pueda serlo, dada la devastación de esta semana, debería empujar a todos los líderes electos a tomar acciones inmediatas», dijo el primer edil, un hombre cuya tradicional relevancia se ha visto incrementada por el golpe deSandya Nueva York.

Bloomberg enumeró algunos de los logros del mandato de Obama: desde los programas de eficiencia de combustible con los que pretende reducir a la mitad las emisiones de coches y camiones para el 2015 hasta los controles en emisiones de mercurio de las más contaminantes plantas de carbón, una causa que también ha combatido con su filantropía el multimillonario empresario reconvertido en alcalde. Alabó a Romney como persona decente y buen empresario, pero cuestionó que no vea el cambio climático como «un problema urgente que amenaza a nuestro planeta». Y dijo querer a un presidente que «ponga la evidencia científica y la gestión de riesgos por encima de las políticas electorales». Entonces lanzó al exgobernador de Massachusetts el dardo más doloroso y frecuente: el que apunta a sus habituales cambios de posición. «Si la versión de Romney de 1994 o el 2003 se presentara a presidente podría haberle votado».

No es Bloomberg el único político al queSandyha dado más voz para alertar sobre el cambio climático, un problema que siguen admitiendo dos tercios de los estadounidenses (el 10% menos que en el 2006). El gobernador del Estado, Andrew Cuomo, dijo el martes que «cualquiera que piense que no hay cambio dramático en los patrones del tiempo niega la realidad».