SENTENCIA EN ITALIA

Berlusconi cumplirá un año de servicio social en un geriátrico

El tribunal impone el castigo por defraudar a Hacienda 7,5 millones

ROSSEND DOMÈNECH
ROMA

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Silvio Berlusconi deberá ocuparse de los ancianos de un geriátrico llamado Sagrada Familia, que se encuentra en Cesano Boscone, en la periferia de Milán, a 40 kilómetros de su domicilio. El exprimer ministro expiará así la pena alternativa a los cuatro años de cárcel, tres de ellos indultados, que le había impuesto un tribunal y confirmó el Supremo por haber evadido 7,5 millones de euros a Hacienda, ya devueltos con intereses.

El tribunal considera que, a pesar de que Berlusconi «es aún una persona socialmente peligrosa», se han producido algunos elementos, como el pago de los daños causados y de los gastos procesales, que evidencian «una disminución de la peligrosidad». «Hay indicios de una voluntad de recuperación», afirma la sentencia.

La pena constituye una alternativa al arresto domiciliario, que era el castigo más temido por Berlusconi, y durará efectivamente 10 meses y medio si el condenado se porta bien. Un pequeño cálculo permite estimar, pues,  que tras 10 años de investigaciones y dos infinitos procesos, con recusaciones, retrasos, denuncias y apelaciones, la condena costará a Berlusconi solo siete días completos de servicios sociales.

El tribunal de Milán decidió que el político deberá dedicar a esta «prueba de confianza» al menos cuatro horas consecutivas por semana y cada día deberá volver a su domicilio milanés antes de las once de la noche. De martes a jueves podrá trasladarse a Roma, pero regresando a su casa no más tarde de las once del jueves. Podrá moverse libremente por la región de Lombardía, pero deberá pedir permiso para otro tipo de viajes. La medida podrá ser revocada «inmediatamente» si Berlusconi vuelve a insultar a la magistratura, según advirtió el fiscal Antonio Lamanna, después de que el exjefe del Gobierno dijera que iba a ser juzgado «por una mafia de jueces».

La fórmula con la que Berlusconi deberá cumplir la sentencia fue elegida por el tribunal, rechazando la propuesta de la defensa  de cumplirla en un edificio para discapacitados que el condenado quería construir en un santiamén al lado de su domicilio. La sentencia añade que no podrá frecuentar a personas con antecedentes, o a drogadictos, y deja a la dirección del geriátrico el tipo de labor que Berlusconi deberá realizar con los ancianos.

«Se trata de una sentencia equilibrada con relación a las exigencias de actividad política del presidente Berlusconi», comentaron los abogados defensores, Franco Coppi y Niccolò Ghedini. «Estafar al fisco es conveniente en Italia», rebatió Ignazio Messina, del partido Italia de los Valores. En las redes sociales la mayoría de los comentarios, entre irónicos y enfadados, hacían ayer hincapié en la nimiedad de la condena decidida.